Capítulo 12

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Ninguna persona ha de obtener ventaja de su propio mal.

Jimin había despertado relativamente temprano, su despertador había sonado luego de dos horas en las que él ya había quedado con la mirada perdida, su mente no procesaba todo lo que había sucedido la noche anterior

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Jimin había despertado relativamente temprano, su despertador había sonado luego de dos horas en las que él ya había quedado con la mirada perdida, su mente no procesaba todo lo que había sucedido la noche anterior. Pero en realidad en ese momento no le parecía prudente pensar en aquello, por lo que decidió disipar cualquier pensamiento que rondara al recuerdo de Yoongi, total no lo volvería a ver.

Se duchó, vistió y fue al instituto, todo con la misma prisa de quien perdería el tren pero en su caso no era necesario, más bien algo dentro suyo le decía que sí. Al llegar al sitio se sintió bien, de nuevo poseía su automóvil, aunque la noche anterior no pudo constatar si sus cosas estaban en su lugar, por lo que se tomó su tiempo en revisar todo. Abrió la pequeña cajuela que tenía el asiento del copiloto y como observó que todo estaba tal cual él lo dejó, se quitó un peso, agradeció que ese hombre no hubiese tocado nada dentro del mismo.

Luego de unos minutos de ir en su lugar en el estacionamiento, baja de su automóvil, tomando su mochila, para así ir al departamento de administración, especialización que él cursaba, que daba pie a su futura carrera universitaria.

El instituto Abraxas, se caracterizaba por ser uno de los colegios más caros, exclusivos, selectos y reconocidos tanto nacional como internacionalmente, además de contar en el campus con una universidad, así unificando la comodidad de sus estudiantes, afirmando que de esa manera los alumnos de distintas edades y cursos sucesivos interactuarían más fácilmente y que la transición desde infantil, secundaria, hasta profesional, con este trayecto resultaría ser suave y fluida, contando que claro, los mismos que en buena parte eran los hijos de las familias más influyentes de diferentes países. Solía cuestionarse hasta qué punto se ofrecía una formación a la altura del dineral que él nunca se hubiera permitido gastar o invertir, no sin su beca completa.

Suspira y sigue el camino, por aquellos pasillos que a su paso seguro, iban llenándose de estudiantes, los mismos que lo saludaban y él les regalaba una sonrisa, hasta era posible el cuestionar del actuar de ellos, pero a la vez tenían una razón firme, era la estrella del sitio, uno de los jugadores y alumnos más ilustres, no era posible pasar por alto el estatus que logró crearse Jimin en el sitio en todos los años que ya iba del instituto, había tiempo y a veces le gustaba solo disfrutar de su andar, pero algo le pareció extraño y fue el que no había sido interceptado por Jinsoul, quién siempre estaba colgada de su brazo apenas lo viese. No le dio importancia y fue a su casillero, tomó lo necesario y se dispuso a ir a la cancha donde practican básquet, las eliminatorias estaban a la vuelta de la esquina, él había sido muy perezoso esos días y no entrenó como debía, por lo que rápidamente fue a los vestidores, debía de ponerse el uniforme y empezar con su calentamiento.

—Jimin ¿Cómo estás?— lo intercepta Dongkyun, uno de los suplentes del equipo, mientras le sonreía cálidamente, era notoria la admiración que sentía por su persona —. No te he visto en las calentamientos últimamente ¿Está todo bien?

dangerous passion ─𝘆𝗼𝗼𝗻.𝗺𝗶𝗻 [saga hedonista :: libro 01]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora