ABC (Amor Brilloso Con MALEC)

Hambre

Isabelle Lightwood, la hermosa chica de cabello negro y ondulado, se miró por última vez en el espejo, dándose el último toque de labial.

Le encantaba volver a ver su reflejo.

Salió de su cuarto y caminó hacia la siguiente habitación, haciendo resonar los altos tacones que siempre usaba.

– Ya vámonos, tengo ganas de comer. – Se recargó en el marco de la puerta y resopló.

– Tienes que ser discreta esta vez Izzy, la última vez casi nos cachan por ti.

– En teoría no fue mi culpa... No paraba de gritar como loco.

Alexander Lightwood, el hermano mayor de la chica, terminó de ponerse su chaqueta negra y se desacomodó el ya desarreglado cabello que poseía.

– Siempre dices lo mismo. – Dijo rodando los ojos.

Salieron de la pequeña casa donde habían estado viviendo, tomando camino a las llenas calles de Nueva York, atrayendo miradas de inmediato; eran unos hermanos muy llamativos, con las pieles pálidas y con cuerpos perfectos de modelo.

Pero en ocasiones no era bueno llamar tanto la atención.

Luego de unas horas de esperar afuera de un restaurante, la gente comenzó a salir, familias, parejas, todos se dirigían a sus coches o caminaban hacia sus casas, pero todos en grupo.

Lo que Izzy tenía de hermosa, Alec lo tenía de paciente, así que esperaron a que saliera alguna persona que haya cenado sola; y como fue, un hombre demasiado curioso salió del lugar, con una mochila en su espalda y el celular en mano pegado a su oreja. Alcanzaron a escuchar que ya iría hacia su casa, por lo que sabían que debían apurarse.

Sin embargo, el chico le causó algo de intriga a Alec; la ropa que poseía brillaba más que las luces de la calle, sus pantalones tenían lentejuelas y su camisa era de ceda, y podría jurar que hasta el maquillaje que cubría sus ojos tenía brillantina.

– Lindo cabello. – Dijo con una sonrisa Izzy, viendo por igual al chico atrayente con el cabello pintado de las puntas.

– Lindo trasero. – Aseguró Alec ladeando la cabeza.

Iban a salir del callejón oscuro donde se encontraban para después dirigirse hacia el chico; sin embargo, Alec se detuvo a unos metros, recibiendo una ráfaga de aire el cual estaba combinado con un aroma exquisito del otro.

– Sándalo. – Susurró el pelinegro.

Izzy se dio cuenta de la reacción de su hermano mayor y supo que no podían hacer nada, por lo tanto, buscó más allá de donde veían, hasta que visualizó a otro joven sólo; le dio un golpe a Alec y este entendió.

Corrieron como la naturaleza les otorgó, escondiéndose donde no les pegaba tanta luz de los focos, y en un abrir y cerrar de ojos, el joven había desaparecido.

Luego de unos minutos, los hermanos salieron como si nada de una calle solitaria y oscura. Saciados y limpios, sin dejar rastro alguno de que estuvieron ahí.

***

Se encuentra joven degollado en un callejón cerca de un restaurante tailandés, se informa que el crimen se desarrolló el día de ayer por la noche, siendo un asalto a mano armada; las siguientes imágenes que lograron captar, pueden ser sensibles para el espectador, se pide discreción.

Magnus casi vomita cuando vio el cuerpo de un chico con un gran corte en la garganta y el charco de sangre donde se encontraba, mientras que la gente rodeaba a los oficiales.