Alguien como tú

Capítulo 1

Primer día de mi último ciclo escolar durante el bachillerato y sigo sin tener grandes esperanzas de encontrar a un buen candidato a ser mi novio y sigo sin ganas de declararme gay ante la sociedad pues vivimos en el gran siglo XXl y se sigue criticando a aquellos que tenemos gustos diferentes. Maldito mundo de mierda. 

-Hey Terry - me llamaron interrumpiendo mis pensamientos - ¿estás ahí?- preguntó mi mejor amigo agitando vigorosamente su mano frente a mi cara

-Claro, ¿qué pasó? - dije distraído

-Es el primer día de clase y ya estás distraído, por eso no somos los mejores de la clase- dijo riendo

-Lo sé lo sé, suerte que nos tocó de nuevo en la misma clase Pat - dije con alegría, Patrick es mi mejor amigo desde la primaria, gracias a que nuestras mamás se hicieron amigas, aunque debo admitirlo, Pat es bastante guapo a mi parecer, es alto, de tez blanca, con ojos cafés y su mejor atributo a mi parecer su pelo, el es pelirrojo con hermosos rizos y a el le gusta bastante este atributo así que deja que estos rizos crezcan por lo cual tiene el pelo largo

-Si, ojalá este año tengamos chicas hermosas de nuevo ingreso, ¿no? - golpeó mi codo esperando una aprobación mía

-Pero por supuesto, así este año por fin consigamos una novia- dije entre risas, pero era completamente falso, esperaba a que un chico guapo estuviera en mi misma clase

-Ya va a ser hora, vayamos a nuestro nuevo salón- dijo Pat

Sin decir más nos dirigimos a nuestro salón donde había ya varios estudiantes, algunos ya conocidos de años pasados y muy pocos nuevos, sabía que eran nuevos porque estaban dispersos en el salón solos

-Bua que triste ver a los nuevos - dijo Pat

-Y pensar que algún día estuvimos así- dije de chiste provocando que mi amigo soltara una risilla

Tomamos asiento y después de un rato llegó nuestro profesor dando la clásica y aburrida bienvenida al colegio y en menos de lo que canta un gallo se dio el fin del tedioso primer día

-Qué harás después? - preguntó Pat

-Solo iré a mi casa- dije desganado

-Ya veo, y el resto de la semana? - preguntó curioso, cada vez que Pat usaba ese tono en su voz, no era buena señal

-Supongo que no haré nada en especial - dije dudoso de lo que vendría

-Qué bueno - dijo exaltado- porque tengo una súper fiesta este viernes

-Sabes que odio las fiestas Pat, no me obligarás a ir- No pensaba dejarme manipular por Patrick otra vez, se como acaban sus fiestas y no son nada gratas, a pesar de lo que pueda pensar del gran físico de Patrick, las chicas no piensan lo mismo, nunca se le ha declarado una chica, que a él le gusta me claro está supongo que en nuestros 17 años alguien obviamente se le ha de haber declarado.

-De todos modos no quiero ir - Dije sacando mi arma secreta- no tengo ánimos desde que Paulette terminó conmigo, fue un gran shock para mi y lo sabes- Paulette era mi ex-novia ella era alegre divertida y vivaz, era sumamente energética y siempre tenía una sonrisa en su boca, era básicamente la mujer perfecta, aunque era un poco celosa a pesar de que ella mantenía un perfil bajo en la sociedad como yo y por eso consideraban que hacíamos una pareja perfecta, lamentablemente terminé con ella cuando descubrí que era gay, con la excusa de que simplemente no funcionábamos como pareja, lo cual era todo lo contrario ya que podría decir hasta que era mi mejor amiga, me entendía y hacíamos todo juntos, pero si le decía que era gay no me lo perdonaría. Aunque está fuera la versión original, a todos mis amigos y conocidos les dije que ella había sido la que rompió conmigo para evitar parecer un machista que solo juega con mujeres, aunque lo parezca ya que siempre he resaltado cuando soy amable con ellas, pero fuera de eso soy totalmente invisible, y como serlo si soy un tipo normal, aunque he recibido halagos y piropos por parte de algunas mujeres que caen rendidas a mis pies, mido 1.75, poseo pelo café oscuro, ojos del mismo tono, tez blanca y trato de mantener una figura esbelta por lo que no soy un chico robusto, ni uno musculoso osea, me mantengo en el promedio.

-Lo sé lo sé- dijo Patrick cansado- pero ya es hora de que te animes a buscar una nueva conquista además hace mucho que no vas a una fiesta conmigo

-Tienes razón, es hora de despertar- dije fingiendo alegría y finalmente cediendo ante su petición. No podría ser tan malo ¿no?