Capítulo 15.

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Me escapé y dejé la 'manguera' en su sitio

-Déjame en paz, no quiero nada contigo -Fui por el lado contrario al que el estaba, rodeando la parte derecha de mi coche hasta llegar a la puerta del conductor, pero el fue más rápido.

-Vamos guapa, uno rápido. -No le recordaba tan cerdo. Que equivocada estaba cuando salía con el. Estaba en frente de mi, a centímetros, y yo me quedé pálida, en shock, no me movía, lo cual le animó a tocarme. Empezó por la cintura y siguió subiendo. Quería llorar y gritar.

-Te ha dicho que no. -Rubén apareció detrás mío. Le miré agradeciéndole al cielo tener un novio como el.

-Vaya -Me soltó riéndose, después se acercó a el pero mirándome a mi mientras caminaba -La chica mala se ha echado novio... No me gusta para ti, mereces alguien más... como yo.

-Callate imbécil -Esas palabras le enfadaron tanto que se acercó a mi casi corriendo. Me agarró del pelo elevándome y quedé de puntillas. Empecé a llorar y mi cabeza quedó inclinada hacia atrás.

-Vamos a ver zorrita, creía que después de todo habías aprendido a respetarme. Yo no reparto hostias por gusto. -Sí, un pequeño detalle que se me olvidó contar. El era extremadamente agresivo y celoso. O más bien "si sales a la calle sin mi permiso te voy a hostiar hasta que te deje marca", el creía que hacer algo sin su permiso era como serle infiel, por eso me pegaba, para que "le respetase", pero yo le quería tanto cuando estábamos juntos que no me importaba nada de eso.

-¡No la toques! -Dijo Rubén. El me tiró con fuerza al suelo y me raspé desde el muslo derecho hacia la rodilla debido a que caí encima de unos cristales de botella rotos, noté que iba a empezar a sangrar en medio segundo.

-Voy a llorar, el príncipe al rescate, qué bonito -A continuación alguien más bajo del coche de mi exnovio. Me agarró de los brazos, yo estaba tumbada y apoyada con los codos en el suelo, de modo que tenía la espalda inclinada para poder mirar lo que acontecía. Me levantó, cosa que hizo que me clavase más cristales y diese un grito de dolor que no pude contener. Rubén vino muy preocupado pero mi ex le detuvo. Le puso una mano en su hombro izquierdo y le pegó un puñetazo en la nariz. El chico que me sujetaba y el salieron corriendo. Subieron a su coche, lo pusieron en marcha y arrancaron. Cuando el otro chico me soltó, me tiró al suelo de un empujón. Me levanté llorando del dolor, quería ir con Rubén pero no podía, una vez más me caí. Tenía un cristal en la rodilla, clavado muy profundamente y tenía la pierna muy sensible por el dolor. Así que fue Rubén el que se acercó a mi.

-¡Rubén estás lleno de sangre!

-Estoy seguro de que no te has mirado -En efecto. Me había clavado tantos cristales que estaba llena de sangre por todos lados.

-Vámonos a casa por favor -Nos dimos un beso y nos abrazamos. Rubén fue a pagar la gasolina y esta vez, conducía el.

Llegamos a su casa y nos sentamos en el sofá

-Quizá tendríamos que haber ido al hospital -Dijo Rubén mientras yo apoyaba mi cabeza en su regazo. El se había limpiado la sangre de su nariz con su camiseta mientras conducía pero yo no.

-Siento lo del sof...sofá -Me disculpé por haberle manchado el sofá de sangre. Sentía que iba a irme de un momento a otro.

-¿Estás bien? -Me dio un beso corto, estaba muy preocupado por mi.

-Rubén creo que...

-¡Eli!

Y me fui.

Desaparecí de aquel lugar. Me había desmayado por perder tanta sangre.

Un día perfecto se volvió en una pesadilla.

Una pesadilla que no hizo nada más que empezar.

El vecino de en frente - Rubius FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora