4. ¿Dónde estará?

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—Es viernes y mi cuerpo lo sabe —Dice Sebas haciendo un baile ridículo mientras está sentado en la mesa de la cafetería

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—Es viernes y mi cuerpo lo sabe —Dice Sebas haciendo un baile ridículo mientras está sentado en la mesa de la cafetería.

—¿Haremos algo hoy? —Pregunta Kira emocionada.

—Podemos juntarnos en mi casa a comer sushi —ofrece Mathias.

—¡Sí!, sería genial —dice el rubio.

—¿Qué dices Emily? tú vives al lado, no puedes negarte. —me anima Kira.

—Emm, si obvio que puedo ir.

—Así será —finaliza para levantarnos de la mesa antes de que suene la campana, para así estar más relajados.

Separamos nuestros caminos y nos dirigimos cada uno a su casillero. Yo junto a Mathias, ya que están cerca.

—Ahora qué —Dice mi mejor amigo interrumpiendo el cómodo silencio que teníamos.

—¿Qué? ¿Ahora qué de qué?

—¿Por qué andas tan pensativa?

—Emm, no es nada. Solo que Tyler no ha venido hoy —poso la vista en mis zapatos. Debo limpiarlos urgentemente.

—¿Y ahora te preocupas? No es como que hablaras siempre con él, pero desde que te enojaste y le hablaste hace tres días, has intentado evitarlo en los pasillos y no hacer contacto visual. Y ahora que falta y puedes caminar libremente por el instituto, lo único que quieres es que venga —Silencio— Deja de ser tan curiosa y deja al pobre vivir su vida en paz. Ni siquiera lo conoces para estar tan al pendiente de él. —Abrimos nuestros casilleros y comenzamos a sacar nuestras cosas.

—Lo sé, solo es que...

—No, solo es que nada. Déjalo y disfruta este viernes de sol —asiento y le regalo una sonrisa amable, cerrando mi casillero.

No sé qué me sucede con Tyler, pero me transmite una curiosidad enorme que tengo la necesidad de saciar. Sé que no me incumbe para nada, pero algo noté en su mirada el día que hable directamente con él.

—Nos vemos a la salida —Me saca de mis pensamientos mi mejor amigo, antes de dirigirse a su siguiente clase.

—Nos vemos a la salida —Me saca de mis pensamientos mi mejor amigo, antes de dirigirse a su siguiente clase

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Siento un fuerte ruido y me acurruco más en mi pequeño colchón. Asomo un poco la cabeza y mi madre aparece con sus brillantes ojos anaranjados por la puerta de mi habitación.

—Tyler cariño, ven, vamos. Hay que irnos —dice guardando algo de ropa en una mochila. Me abriga con un polar celeste de autitos –mi favorito- y pone el pequeño bolso en mis hombros.

—Mami, tengo miedo ¿qué pasa?— tomo su mano para seguirla a través del pasillo de la gran casa.

—No es nada cariño. Iremos donde tu tía Mila para que juegues con tus primos.

En ese momento, aparece un señor con ojos rojos brillantes y con sus garras de lobo fuera. A mí aún no me salen las garras de esa manera, mamá dice que es porque solo tengo seis años, pero que cuando cumpla los doce iba a poder controlar mi "segundo yo".

Mi progenitora me toma en sus brazos para correr más rápido. Miro por encima de su hombro izquierdo y veo como el hombre se pone en posición de perro para comenzar a perseguirnos a gran velocidad.

—¡Mamá! ¡Nos va a atrapar! —comienzo a lloriquear escondiendo mi cara en su cuello para no mirar.

—¡Cariño! —Comienza a gritar desesperada— ¡Papá, ayuda!

En eso, mi abuelo con sus brillantes ojos rojos y sus fuertes brazos, aparece y empuja al hombre contra una pared.

—Carla, por aquí —Dice el sr. Michael, el padre de mi amigo Andy.

Esta lo mira y gira para ir a atravesar aquella puerta metálica que nos salvaría. Estábamos a solo unos metros cuando veo a mi abuelo con la cara sangrando intentando acercarse a nosotros.

—¡Mami, cuidado! —chillo aferrándome más a ella.

Demasiado tarde. El hombre de antes la toma del tobillo haciéndola caer conmigo en sus brazos, aplastándome. La siento comenzar a llorar cuando el alfa la comienza a arrastrar hacia él.

En un rápido movimiento, logra sacarme de bajo suyo y empujarme lejos.

Un hombre que desconozco, me toma con brusquedad intentando acercarme al lobo malo. Veo como mi mamá comienza a forcejear para intentar zafarse del agarre.

—¡Michael! Ayuda a Tyler por favor —Súplica con sus lágrimas caer. Odio ver a mamá llorar.

El nombrado golpea a mi captor y me toma en sus brazos para llevarme a salvo. Miro detrás, mi mamá me regala una sonrisa triste y luego gesticula un "Te amo, Tyler".

Y finalmente, veo como el alfa levanta sus filosas garras y las incrusta en la garganta de mamá, haciendo que un gran chorro de sangre salga de ella.

La mato. Mato a mi mami.

—¡Noooo!— grito antes de que el señor Michael me deje junto a su hijo en la caja y cierre la puerta delante de mi cara.

Me despierto alterado. Estoy todo mojado en sudor.

Creo que ese horrible recuerdo del conflicto que hubo entre las manadas lobato, lobuno y lobones, nunca desaparecerá de mi mente. Es la pelea más horrible que está escrita en la historia de los hombres lobo. Donde, desafortunadamente hubo miles de muerte, incluyendo a la futura alfa de nuestra manada. Mi madre.

Quito las sábanas y me siento en la cama para frotar mi cara de manera brusca con ambas manos. Una vez que me calmo, salgo de mi habitación para tomar una ducha de agua fría.

Papá, saldré un momento —le grito saliendo del cuarto de baño y secando mi cabello con una toalla.

—Pero hoy es viernes, tienes clases —dice apareciendo por el pasillo del segundo piso. Nota mis ojos hinchados de tanto llorar y se acerca a mí con expresión triste—. ¿Qué pasa hijo?

—Es mamá. Soñé de nuevo su muerte —digo con la voz en un hilo. Mi padre me abraza y comienzo a llorar.

—¿Y qué quieres hacer?

—Quiero ir a visitarla al cementerio, en el pueblo —digo y este asiente con una sonrisa triste. Sé que aún le duele el hecho de no haber estado ahí y se culpa porque piensa que pudo haber hecho algo para ayudarla. Lamentablemente se que el aún sufre en silencio, pero no permite que nadie lo sepa.

—Cuídate, llamaré a tu abuelo y a Michael para que estén al pendiente de tu llegada. Ya sabes cómo está la cosa por el último conflicto de manadas, recuerda que solo han pasado dos meses de que los lobunos volvieron a atacar el pueblo.

—Si. Ya le avisé a Andy para que me acompañe. Correré.

—Ten cuidado cuando vayas cerca —asiento antes de entrar a mi habitación para vestirme.    

Tu secreto descubierto [#TSD1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora