El Actor en las Ventas

Ser Actor No Es Ser Mentiroso

Las personas en un nivel general entienden al actor como el mejor mentiroso, como un talento adquirido desde pequeño que al final desempeño como actor. Cuando vemos a un niño manipular al padre con acciones o lagrimas decimos “Uy que buen actor, dramático como el solo”. Se da por sentado que quien actúa oculta sus sentimientos. Yo defiendo que quien es actor no es falso, por el contrario necesita expresarse con sinceridad para convencer. Alguien no puede convencerme solo porque sepa tirar lágrimas, en ese caso solo está llorando, no puede convencerme alguien que diga mentiras, solo está mintiendo. La mentira no tiene absolutamente nada que ver con el actor, él estudia, analiza y prepara un personaje, luego lo lleva a escena con toda la espontaneidad y sinceridad posible, siendo libre. 

Actuar es un arte por medio del cual un intérprete desarrolla un personaje para mostrarlo ante un público específico. Vender es un arte en donde el vendedor asesora al cliente en productos y servicios para concluir con la venta de un producto, basado en arte del servir. El vendedor no debe mentir bajo ningún concepto, pues el cliente se enterara y reprochara ese engaño no visitando más nunca la tienda o no dejándose visitar por esta persona. Perderá el respeto y admiración, como les decía hace un rato, el cliente piensa que eres un ser especial.  Tendrás que utilizar el conocimiento y la improvisación para lograr cerrar una venta sin necesidad de mentir. 

Debo resaltar mis atributos y no mentir, y para explicarlo mejor les coloco un ejemplo. Un cliente me dice que ese producto no es bueno y le va a durar muy poco porque es barato. No respondo que es bueno y que le va a durar toda la vida, pero le digo que el precio es tan bajo que podrá cambiarlo 6 veces antes de llegar al precio de uno realmente bueno. Esto ocurre hoy en día con los CD de música que no son originales, podrías tener más de 15 iguales, se van dañando y los vas cambiando hasta agotarlos, y aun no has gastado lo que te gastarías en uno original, que dicho sea de paso tampoco es eterno.

De la misma manera que el público piensa que el actor es falso también se expresa el cliente ante el vendedor, piensa que su único objetivo es vender. De allí la relevancia de ser sincero, de expresar el beneficio para el cliente y no para nosotros, de ser extremistas en servicio y que el cliente siente que aunque quiera vender el producto se preocupa más por mí y mi bienestar. Resulta fascinante la experiencia del cliente cuando aceptamos en algún momento ante el que el producto no le servirá, y cambiar inmediatamente la opción de venta. El cliente agradece la honestidad.