El Escenario Y La Concentración

261 3 1
                                    

La Voz y la Respiración

¿CÓMO ES TU VOZ?

¿Susurras o retumbas?

Algunas personas hablan muy alto. Y en el otro extremo están aquellas a las que apenas se les escucha. El volumen de la voz deberá tener la fuerza e intensidad adecuada y además deberá variar para añadir énfasis y dramatismo a tus discursos. Ser inaudible es distinto a hablar suavemente con apoyo vocal. Un susurro es aire sin sonido; el aire debe vibrar contra las cuerdas vocales para producir un sonido audible. La voz apagada es la prima cercana del susurro; una oración o frase puede empezar bien, y luego colapsarse hasta ser incomprensible. Si quieres comunicarte con tu audiencia, deberás proyectar tu voz.

¿Eres monótono o melodioso?

¿Cuando hablas sobre algo consigues que tu voz transmita vitalidad, color y melodía, o tus oraciones suenan planas, secas y sin variedad? ¿Agrada tu rango vocal a otras personas?

Los buenos comunicadores varían su voz para expresar emoción y convicción. El tono de tu voz está determinado por lo grave o lo agudo que ésta suene. Si tu voz es chillona, gutural, estridente o desafinada, entonces deberás mejorar tu tono. El tono de voz deseado deberá sonar grave, claro, fuerte y variado.

¿Tu voz es como un nubarrón o un arcoíris?

La esencia del sonido al hablar es el timbre de tu voz. Expresa matices emocionales. Tus matices vocales son lo que utilizas para 8 Tu voz al hablar transmitir tus sentimientos, y estos deberán ser positivos cuando te dirijas a un público. Tus pensamientos son una forma de energía que transmites a los demás, Mediante el timbre de tu voz estableces el tono de la relación que tendrás con un público o con una persona a la que te dirijas. Si tu voz es fuerte, clara, melodiosa y entusiasta, podrás crear un vínculo inquebrantable de amistad y aceptación. Por otra parte, si tu timbre es nasal, entrecortado, áspero o sin vida, deberás proponerte mejorarlo.

La causa principal de un timbre de voz negativo es la tensión (emocional o física), así que controlar la tensión es de gran importancia para mejorar el timbre.

La clave para desarrollar un timbre eficaz es ser consciente de los diferentes papeles que cumples durante un día normal como padre, empleado, jefe, amigo, amante, consumidor, vendedor... Cada uno de estos papeles refleja diferentes rasgos de personalidad y requieren distintas imágenes de voz. Escucha cómo suena tu voz en los distintos papeles que desempeñas al relacionarte con los demás. Ten presente lo que haces con tu voz.

¿Cómo mueves la boca? ¿Cómo usas los labios?

Antes de mejorar tu voz debes conocer conceptos como la presión, la tensión muscular y la relajación. La recomendación más importante para mejorar el timbre de tu voz es relajar la garganta al hablar. Piensa en ello desde un punto de vista de cordialidad, de confianza y como el deseo de comunicarte. Si liberas la tensión de tu voz, lo más probable es que consigas un tono más agradable. Recuerda que las emociones y los matices vocales que expresas con la voz pueden provocar emociones similares en los demás.

¿Balbuceas?

Uno de los hábitos al hablar más molestos es que no se te entienda. Cuando hables se te debe entender claramente. Si sólo gesticulas palabras o te las tragas, las retienes o balbuceas, los demás se cansarán muy pronto al intentar entender tus pensamientos. Hablar con la boca medio abierta es igual que hablar tapándote la boca.

¿Articulas correctamente?

El término articulación se refiere a la claridad con la que formulas tus palabras al hablar. Esto incluye tu pronunciación individual de las palabras y lo inteligible que son los sonidos de tu discurso.

El Actor en las VentasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora