20

349 20 4
                                    

¿Cómo le haré para decirle a Suga que estaba embarazada siendo humana? Me matará al hijo y de paso a mí.

No podía dormir pensando que tenía a un ser aún no desarrollado dentro de mi, pensaba comentárselo al Conde cuando estemos solos, pero desde que Suga me pilló comiendo no me ha dejado salir desde ese entonces. Las ventanas están cerradas con seguro, la puerta, no hay ventilación, huele a muerto, a sangre, a sexo desenfrenado cada vez que él puede, olvidé cuando fue la última vez que comí como la gente normal, olvidé el como eran mis hermanos, el como era Hoseok, el como eran mis padres, aunque odiara con el alma a Caleb, lo extrañaba, extrañaba que discutieramos por cosas pequeñas, iniciar la guerra fría cada vez que podíamos, la radiante sonrisa de Liss cada vez que llegaba a casa, cuando anunció su embarazo, la llegada de Jhon, la llegada de Stefan, y de seguro ya debe estar esperando otro bebé.


Suga cada vez se volvía más cruel de lo que él ya es, me convertí oficialmente en su esclava sexual, en su sirvienta, si le decía que no me regalaba una bofetada o una patada en quién sabe donde, yo solo espero que el embarazo sea psicológico o terminará enterándose igual y eso provocara que me mate de paso.


La última vez que abusó de mi fue solo esa vez, no ha vuelto a casa, desapareció, quién sabe donde estará, pero al menos tengo un poco de paz.


Un crujido provenía desde la puerta de la habitación, comencé a temblar, volvió para matarme, se enteró que estaba embarazada, Hoseok viene por mi, el Conde desapareció y no podrá salvarme nunca más, mis hermanos murieron, mis padres murieron, pero no, todos esos pensamientos eran falsos, un hombre altísimo,vestido de negro y pálido se asomó por la puerta, llevó su índice hacía sus labios para señalar que no hiciera ruido alguno.


-Calla, te sacaré de aquí lo más rápido que pueda, Suga no tarda en regresar y debo llevarte lejos de aquí.-Habló el Conde en un susurro, aunque Suga esté lejos de aquí, él presiente cuando algo va mal y llega más rápido de lo habitual.-Sé que no puedes moverte, sé que estás embarazada, pero debo comprobarlo, pero debemos irnos, solo necesito que te levantes un poco para poder llevarte en brazos.

Asentí mareada, me levanté lo más que pude, mi cuerpo hizo un último esfuerzo para que la tortura acabara, el Conde logró tomarme y corrió hasta un auto negro, dijo algo que no logré captar, solo me dejó en los asientos pasajeros y partió, lejos de aquí.


Lloré, todo lo que pude, lloré porque por fin se había acabado la tortura, lloré por odiar a Suga y todo el daño que me hizo, lloré por alegría, lloré porque al fin y al cabo el Conde no era mala persona como yo pensé, a veces creo que somos tan parecidos en muchas cosas que hasta llego a dudar si Caleb es mi verdadero padre.


Habían pasado horas, quizás días, y al fin llegamos a una casa enorme, era de esperarse, las casas grandes ya me llegan a dar fobia, al despertar noté un cambio en mi organismo, ya no sabía si era por falta de alimentación, por mi embarazo o porque estaba sufriendo alguna enfermedad grave.

Al bajar del auto noté todo extraño, mi manera de ver las cosas eran mucho más claras, mi vista había mejorado -extrañamente-, ya no sentía apetito, me sentía hasta más delgada, pero fuerte.


Te estarás preguntando porqué te sientes de esa forma, ¿no es así?.-Preguntó el Conde.-Mientras dormías te revisé, no estás embarazada Katie, te estás convirtiendo en una vampireza de a poco.


-¿Y eso es bueno o malo?.- Me alivié al no estar embarazada, pero ser vampireza me asustaba demasiado, ya había olvidado las veces en las que Suga me había mordido, quizás en una de esas mordidas se pasó de la cuenta y terminó por convertirme.


-Tómalo como quieras, bienvenida a nuestro mundo.-Me tendió la mano, hasta mis manos habían cambiado, todo en mi estaba en proceso de un cambio MUY drástico. Era la única humana en mi familia, ya que Liss dio a luz cuando aún era humana, así que nací yo, la única persona decente en la familia, la pequeña familia.


"Vampireza" pensé, nunca me interesó mucho la vida de los chupasangres ya que sabía como eran, como se alimentaban y su estilo de vida, tenían cambios muy bruscos de personalidad y tengo miedo, tengo miedo porque no quiero ser igual que Liss cuando se enoja.


Al entrar a la gigante casa, el Conde señaló la habitación en donde dormiría en los próximos tres días o más, estaría en paz por un pequeño tiempo, mientras que Suga no me encuentre yo estaré en paz.


-¿Te molesta si salgo un momento? Cerca de aquí vive un pariente mío, tranquila, nadie vendrá a molestarte, en la casa hay puntos específicos en donde instalé ajos, y Suga odia el ajo, no lo tolera, tu tranquila.-Me sonrió, demostrándome confianza.-No demoraré.


Con el Conde o sin el Conde me sentía insegura, pasé por tanto que ya no puedo estar ni tranquila conmigo misma.

Cuando se fue me quedé sola -obviamente-, no sabía que hacer, vi un gran espejo en mi habitación y decidí mirarme, contemplar mi cuerpo, al ver el cambio drástico que tuvo, no me reconocía ni a mí misma, estaba mucho más delgada, las facciones de mi cara habían cambiado, me sentía más fuerte, pero mi subconsciente me seguía diciendo que yo era y siempre iba a ser débil, visualicé todas las marcas que tenía en mi cuello, clavícula, brazos, muñecas, piernas, estaba marcada en todo el cuerpo, me dolía al tocarme, ya que no se habían cicatrizado completamente. 

Me giré para contemplar la cama, extrañamente no sentía cansancio alguno, me sentía más activa, el Conde no me dijo cuánto iba a durar la transformación, así que no sabía que hacer.


Tocaron la puerta principal, y todos mis sentidos se activaron, -suga, suga, suga-, no sabía si quedarme ahí parada o ir a abrir, -hoseok, hoseok, hoseok-, o si es él Conde y se le quedaron las llaves, -namjoon, namjoon-.


Decidí quedarme ahí, paralizada, no quería abrir hasta que alguien dijo mi nombre.


-Katie, soy yo, por favor abre, necesitamos hablar.-Era Hoseok, ¿cómo supo? ¿cómo?


-¿Cómo sé que no me harás daño?.-Pregunté con un hilo de voz, ¿por qué debo colocarme débil justo ahora?


-Te lo prometo, si quieres hablamos aquí afuera, aunque no es seguro,por favor, solo te pido conversar cinco minutos.


Dudé demasiado, ¿qué daño me haría él?



|Esclava de un VAMPIRO| SUGA | BTS | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora