Capítulo 6

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Remember the words you told me, love me 'til the day I die.—5SOS



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Escorpio tenía entre sus manos el volante de cuero café en sus manos, y lo apretó con fuerza. Acuario, que se había situado entre los dos coches con un bandera en cada mano, era mirada expectante por todos los presentes, y sonriendo de lado, alzó sus brazos. Escorpio, que sentía la adrenalina correr por sus venas, empezó a apretar el acelerador, haciendo rugir el motor. No estaba preocupado, solo un poco ansioso, por eso, cuando le dio una última mirada a su oponente, que lo miraba con superioridad desde su coche, sonrió con arrogancia. No iba a perder esa carrera. 

Acuario bajó sus brazos con decisión, dando por comienzo a la carrera, y él arrancó sin titubear. Necesitaba descargar toda le emoción en la carretera.

Mientras Black In Black de AC/DC sonaba por los altavoces de la pista, la gente no paraba de gritar y apoyar a su favorito, y Aries no era excepción. Junto a Tauro animaban al moreno a todo pulmón. Escorpio llevaba la delantera, sin vacilar ni un segundo, en que debía ser el primero en llegar a la meta. Tomó la primera curva, descendiendo un poco la velocidad para así no estamparse contra la pared, y siguió sin preocupaciones la carrera. 



Surrender my everything 'cause you made me believe you're mine.




Aries, que miraba todo desde las gradas, tenía las manos en puños sobre sus rodillas, inquieta. La emoción del primer momento se estaba transformando en agonía al pensar que al chico lo pudiese pasar algo, le hacía temblar de los nervios. Leo que lo miraba todo con seriedad, le pasó el brazo por los hombros y la atrajo hacia él, acariciando con delicadeza el brazo de la chica para que se tranquilizara. Leo sabía que su mejor amiga era un tanto complicada a la hora de demostrar sus sentimientos, quería aparentar en todo momento que era fuerte, que pocas cosas le preocupaban. 

Para Aries, Leo era su bote salvavidas, la cuidaba como si fuera su hermano mayor, y en cada momento sabía lo que la chica estaba pensando. Eran almas gemelas, el uno para el otro, los mejores amigos. Porque los dos sabían que si uno caía, el otro lo hacia con este. Así que Aries dejó que Leo la mimara, que hiciera que se tranquilizara. 

—No lo subestimes Aries. Escorpio no va a dejar que nada malo le ocurra.—dijo sin más el rubio, sin quitar los ojos de la carrera. Aries lo miró, seria. Su amigo tenía razón.—Puede ser un imbécil, bromear con la muerte incluso, pero es consciente de lo que hace. 

—Lo sé. 



Yeah, you used to call me baby, now you calling me by name.




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