Oh, all these minutes passing, sick of feeling used
If you wanna break these walls down, you’re gonna get bruised
Now my neck is open wide, begging for a fist around it
Already choking on my pride, so there's no use crying about it.Va tan concentrado tamborileando sus dedos contra su muslo siguiendo el ritmo de la canción que escucha en los auriculares que no es consciente del cuerpo que avanza hacia él.
Siente el golpe y antes de poder protestar ve que ha tirado el café de un chico que parece más asustado que enfadado.
Y le dice que está perdido, que acaba de llegar.
Así que le ofrece su ayuda.-Agoney- le dice el chico una vez que ha tirado el vasito de cartón a una papelera.
-¿Es un pseudónimo?
-Es- chasquea la lengua rodando los ojos- mi nombre.
-Pues qué bonito. Yo me llamo Raoul.
-Genial, así podré dejar de llamarte el capullo que me tiró un café encima. Tienes suerte de que tengo uniforme de trabajo.
-¿Y si no qué?
-Tendrías que dejarme tu ropa. Es mi primer día.- Raoul ríe mirando las manchitas marrones desperdigadas por la parte inferior de la sudadera del chico.
-¿Y dónde quieres ir?
-A este dentista.- El moreno le señala un punto en la pantalla del móvil.- El google maps lleva volviéndome loco media hora.
-La buena noticia es que estamos cerca.
Agoney sonríe y coge la bolsa del suelo, arrimándose a su guía y haciendo un movimiento con la cabeza para que este sepa que puede avanzar.
Afortunadamente no queda a más de quince minutos y el canario se alegra de haber llegado puntual, porque, sinceramente, eso no suele pasar. Aunque ahora que es un adulto responsable, con un trabajo y completamente independiente (demasiado lejos de casa para depender de alguien) tiene que aprender a serlo.
Quedan diez minutos para entrar y mira al rubio que le ha acompañado. Saca su paquete de Camel y le da un pequeño golpecito al rubio con él.
Mira sus ojos y mira el paquete.Raoul sonríe y coge un cigarrillo.
Saca un mechero del estrecho bolsillo delantero y enciende su cigarro para luego encender el de Agoney, que tiene las manos llenas de muchísimas cosas y no va a ser capaz de hacerlo por sí solo.
No saben qué decirse y el silencio llena el aire que los separa, y se vuelve pesado.
Ninguno de los dos es bueno rompiendo el hielo, lo saben porque se conocen a ellos mismos.
Raoul da las gracias por el cigarro cuando lo tira y lo pisa, Agoney exhala y hace lo mismo, agradeciéndole que le hiciese de guía y empieza a subir escalones a la vez que el catalán emprende su viaje por la acera.
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Si yo soy James Dean tú eres Elvis.
FanfictionRaoul ha empezado a creer que el placer es la mera ausencia de dolor. Agoney busca sentirse vivo otra vez. Y entonces el rubio va tan concentrado en el ritmo que pasa de sus auriculares al oído que no se da cuenta del cuerpo que avanza hacia él. Y s...