Flor Dorada

(Lluvia de Lágrimas)

De nuevo estoy mirando fuera de la ventana, mientras la clase transcurre el tiempo pasa lento, cuando volteo y veo las finas hebras de tu cabello rubio, vuelvo a perderme, mientras la clase transcurre, gotas de gris lluvia caen por tus ojos, el hecho me lleno de un sentimiento inexplicable, queria levantarme y correr hacia ti, pero, no lo hare, no soy lo suficientemente valiente para hacerlo, sin duda me siento vacío.
La clase termina, con todos saliendo menos tu, que sucederá me pregunte, por que no fui capaz de ayudarte, me lamente, de todas maneras sali de ahí, con mis sentimientos por los suelos, tal como mi pesar arrastre a casa.
No queria pensar en nada, el hecho de recordar como tu rostro se volvia de tal manera, estando acostumbrado a tu brillante sonrisa, me llena de preocupación, quisiera poder estar ahí para ti, quisiera ser una persona mas fuerte para ti, pero solo ignore tus sentimiento y no hice nada.
La tarde transcurrió y de un momento a otro me dormí.

Ayudala, Ayudala, Ayudame, Ayudame, Ayudate, Ayudate, antes de que lo lamentes.

Esas palabras sonaron en lo profundo de mi subconsciente, haciendo que despertara sobresaltado asi mi ansiedad, que era tan triste lamento, ayudarla, ayudarme, a quien exactamente, de igual manera por que tendría que ser yo, antes de que sea tarde que.

No podía dejar de pensar en que, que debería hacer, que era dichosa voz, toda la noche no pude retomar el sueño que de manera subdita se me arrebato.

La mañana llego y un nuevo dia escolar llego, de nuevo veria el rostro de la chica que abandone, a quien de una horrible manera ignore en su sufrimiento.

Al llegar a mi asiento el chirrido de la campana anuncio la entrada, a un lado, fibras de cabello rubio destellaron anunciando asi su llegada, no tenia cara para verla, no tenia el valor para hacerlo, pero aun asi...

-Buenos dias, Edward.
-Buenas, Emilia.
-Estas bien, pareces cansado.

Asi es ella se preocupa por los demás, es por eso que mirarla y oirla preocuparse por mi me duele, sus palabras me atraviesan y me llenan de remordimiento.

-Si, estoy bien, no hay necesidad de preocuparse.
-uh, solo cuidate, si.

Con frías palabras termino la tenue conversación, mientras camino hacia mi asiento, una nube gris se puede observar venir desde ella, se que la esta pasando mal, pero aun asi la ignoro, se que tal vez algo la preocupa pero la ignoro, ignorarla cada vez me cuesta mas, cada me siento peor, no importa como lo vea es siempre lo mismo.

La clase vuelve a transcurrir, esta vez en la tercer clase ella no estaba, que habra sucedido, tendrá algun problema, esos pensamientos hipócritas llenaron mi mente, y en un segundo se esfumaron.
Al terminar las clases y ella sin aparecer me dirigí a casa de nuevo, esta vez mas preocupado, no podía hacer mucho de igual manera.

Termine mis tareas, no tenia nada que hacer asi que sali al parque, mientras pasaba el tiempo, vi como los destellos de un cabello inusual se movía por el parque, ahí estaba​ ella, pero no estaba sola, en ese momento estaba ella y un chico, la escena me lleno el pecho de un pesado dolor, en mi garganta un nudo se habia formado, no queria presenciar esa escena mas asi que sali de ahí.
Rápidamente me diriji a casa, con el corazón destrozado me tire en mi cama, me lo merezco, sin duda lo merezco, si tan solo hubiera sido mas valiente y hubiera estado ahí para ella, esto no estaría sucediendo.
De nuevo me llene de incertidumbre, no hacia mas que quejarme sin hacer nada.
No quería ir de nuevo a clases y tener que verla, no tenia mas opción.

Muy tarde, espero y lo lamentes.

De nuevo la mañana llego, con el hecho aun en mi mente sali de casa.
No queria verla asi que llegue temprano a clases, cuando entre al salon, luego de que todo estuvieran dentro, excepto ella, mi mente se alivio.
Me di asco a mi mismo por pensar eso, entonces​ el profesor de la primera clase, nos dio un anuncio.

-Tengo que darles una triste noticia...

El profesor dio un gran suspiro antes de pronunciar sus palabras, mi mente se lleno de miedo, mis manos y pies se congelaron de inmediato.

-El dia de ayer su compañera, Emilia, a quien ustedes conocen falleció...

Esa era la noticia, firme y dolorosamente atravesó mi ser, ya no tenia mas nada en que pensar, unos se sorprendieron, otros se miraron entre si y las personas mas cercanas a ella lloraron.

-Lamento mucho tener que darles esta noticia asi que por hoy... las clases se suspenden, si gustan pueden organizarse para asistir a su funeral, el dia de mañana.

Me fui a casa como de costumbre, hoy no hice nada, mis padres preguntaron que sucedió, sin una sola palabra subí a mi cuarto, llore y llore, en el silencio de la almohada contra mi rostro, llego la tarde, baje y conte a mis padres lo sucedido, ellos solo no dijeron nada.

Despues solo subí de nuevo, y dormí, pensando en lo que pasaria de ahora en adelante.

Lo lamentas, eh, te duele tu impotencia, solo eres escoria, lo sabias pero aun asi no hiciste nada, solo arrepentirte de tus actos no sera suficiente.

Como una pesadilla las palabras resonaron en mi mente.
El miedo y el sufrimiento mezclados solo remarcan más mi inutilidad, ahora no podía hacer nada por ella, y es por eso que me lamento hipócritamente.

La mañana llegaría y el momento de dar mi último adiós se acercaban, aunque no quería hacerlos es lo menos que puedo hacer por ella ahora.
...
Con todos mis compañeros reunidos, entregamos nuestro triste adiós, el ver su rostro pálido y sin vida solo hizo mi sufrimiento más doloroso, me odiaba a mí mismo y me preguntaba si ella igual llego a odiarme.

De verdad la quieres devuelta ...