La caseta del descampado

El descampado

El 13 de julio Samanta y su familia se mudaron a una nueva casa cerca del pueblo, en su anterior casa tenían un jardín grande por lo tanto no tenían que preocuparse de sacar a pasear a los perros tan a menudo, pero en esta casa no tenían jardín y tuvieron que dividirse para sacar a pasear a los perros dos veces al día, Samanta decidió ocuparse de Delta uno de los perros. Delta era curioso, aventurero y valiente, no tenía miedo a nada.
El primer día Samanta decidió salir a pasear con Delta a un descampado  cercano, al principio Delta estaba curioso olía todo y quería investigar todo, pero Samanta estaba cansada y no pudieron ver todo el descampado, de hecho no llegaron ni a la mitad.
El paseo había sido agradable pero una de las amigas de Samanta la invitó a su casa, Samanta cojio  sus cosas y se fue a la casa de su amiga, pasaron un buen rato, se bañador en la piscina, hablaron, jugaron, hasta que se hizo de noche, se sentaron en círculo en el jardín y se pusieron a contar historias de miedo, una de las amigas de Samanta  contó un mito sobre el descampado, que decía asi: "cuenta la leyenda, que un día una niña paseaba  por el descampado y empezó a escuchar una melodía de una flauta, la niña siguió la melodía hasta ver que provenía de una caseta, cuando la niña se hacerlo a la caseta vio que la puerta estaba abierta, dentro de la caseta estaba oscuro pero se apreciaban parece y habitaciones, la niña curiosa entró y nadie la volvió a ver de nuevo". Cuando terminaron de contar historias la madre de Samanta vino a rescojeela y se fueron a casa.