capítulo 2

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Pov's Zero

Me encontraba en una mansión oscura, estaba corriendo, con mi cuerpo humano, sentía el miedo recorrer todo mi cuerpo.

No sé porqué corro, no sé de qué estoy huyendo, no se de que tengo miedo.

Llegué a una puerta demasiado grande y la abrí, para después sentir una gran ráfaga de viento y con el unas manos me atraparon.

-no te irás tan pronto, nii-sama te quiere-

Esa vos casi juguetona me dió un escalofrío que recorrió toda mi espina vertebral.

Aparecimos en una sala grande con un mueble tipo trono en medio de esta.

Y alguien estaba sentado en el, pero cuando nos vio llegar se levantó, no puedo verles la cara.

-Mi pequeña luna, te tengo y na...-

No escuché más porque todo se volvió oscuridad, y desperté.

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-¿Zero?, ¿Estás bien?-

-si, solo fue un mal sueño-

-bien, como ya despertaste ¿Me ayudas a arreglar?-

-bien, luego me das de comer-

-bueno, ven necesito esa valija de arriba-apunto a una valija negra con piedras que estaban encima de un ropero.

-¿Cómo mierdas piensas que llegaré hasta ahí?-

-bueno entonces lleva tus pequeñas valijas a la puerta principal-

-¿Tengo valijas?, ¿Tengo ropa?-

-si las mandé a hacer-

-no se que mierdas esperar de ti-

-¿Que dijimos sobre las malas palabras?-

-me vale, además no conozco a tu hermano para que me prohíban hablar como yo quiera-

-bueno está bien, ten tus valijas-

Me dió dos valijas pequeñas, diría que de juguete y yo tuve que estar empujando por varios pasillos a una, porque no tenía manos, solo patas...

Trate de ponerme en dos patas pero sólo los conseguí apoyándome en la pared, no fue buena idea y me caí.

Debo aprender a controlar cada parte de este cuerpo.

[•••]

-¿Zero ya está todo listo?-

-carajo Kira ¿Cuántas veces te tengo que decir que si, mujer?, También conté cada valija-

-lo siento, lo siento es solo que... Estoy nerviosa-

-tu tranquila que estarán felices de verte-

-si...- la puerta se abrió dejando a la vista a un hombre de ¿pelo plateado?, Bueno, sus ojos son cual oro.

-¿Estás lista cariño?-

-si..., Ne papá el collar de Zero-

-bien, aquí tienes- ella extendió su mano y solo pude ver una parte del collar, era plateado.

-Zero ven- se puso de rodillas y yo me acerque hasta ella y pude divisar mejor el collar.

Lazos del destinóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora