Crema batida

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Sobre una calle de Osaka existe una pequeña tienda. "Taiga Coffee" dice el letrero que adorna la entrada. El lugar era reciente, no lo había visto antes de camino a la oficina, pero tampoco parecía un lugar nuevo, daba curiosidad, sobre todo cuando vio aquel chico por la ventana, joven, piel blanca y tersa, cabello negro y alborotado, su sencillez le cautivó inmediatamente. Pero, nunca tenía tiempo para pasar a ver, no con los días que había tenido ... Hasta hoy ...

Había conseguido que Osomatsu le acompañara, no quería entrar por su cuenta y parecer alguien extraño espiando al joven. Pero para su mala suerte, su mesero era ese joven.

- Entonces, dos cafés americanos, y dos Maine Coon. ¿Verdad? – El chico alto de ojos purpura escribía la orden en una pequeña libreta con poco entusiasmo.

- Si, también un Bombay, gracias ... Ichimatsu ¿Verdad? – Osomatsu le guiñó un ojo al chico al darle la carta el cuál huyó inmediatamente. No era la primera vez que coqueteaban con él, pero aún le era incomodo, Osomatsu había sacado el nombre de la pequeña placa que traía en el pecho y simplemente le vio alejarse – Karamatsu ¿Qué demonios hacemos aquí? Pedí todo yo así que dudo sea por la comida.

- ¡Shh! – Karamatsu había estado nervioso desde la entrada, no esperaba tener al chico tan cerca, su voz era tan suave, realmente no había pensado en que hacer después de verle, como lo abordaría, y esas cosas – Es él – Contestó señalando disimuladamente a Ichimatsu. Osomatsu miró a quien señalaba.

- Oh, es ... ¡¿Es nuestro camarero?! ¡Le acabo de guiñ- – Él de traje rojo fue callado por las manos de Kara inmediatamente.

- Losé demonios, ahora calla, ahí viene.

- Demonios Karamatsu, esperaba que fuera más lindo – Susurró empujando las manos del contrario antes de que llegara Ichi a poner las tacitas con forma de gato y el café.

- Aquí esta, en unos momentos les traigo la comida – Ichimatsu iba a huir nuevamente, pero Osomatsu se adelantó tomado su mano– Disculpe, ¿Necesita algo? – Preguntó dudoso. Karamatsu se sorprendió ante sus acciones, le conocía desde chico, alguna estupidez tramaba, pero fue muy tarde para darse cuenta.

- Si, mi amigo quiere tu número – Lanzó Osomatsu.

- ¡Osomatsu! Lo siento, él, él está jugando – Respondió Kara defendiéndose. Y jalando la corbata de su acompañante.

- ¿Lo ves? – Susurró Osomatsu a Ichi. El cual seguía algo incomodo y confundido.

- ¿Sucedeee algo? – Otro chico apareció interrumpiendo la incómoda situación.

- Nada Jyushi – Respondió Ichimatsu librándose del agarre de Osomatsu para después irse sin más dejando a los dos de traje.

- Kusomatsu. Pudiste haber tenido su número ya – Le regañó Oso acomodando su corbata.

- Demonios Osomatsu – Respondió – No sólo llegas y pides sus números a chicos lindos cuando se te da la maldita gana.

- ¿Por qué no? – Le miró seriamente – Así conseguí una cita para la noche – Dijo desviando la mirada.

- ¿Una qué? ¿Tienes una cita y no dijiste nada hasta ahora? ¿Con quién?

- Ya, calma el aceptó por que fui muy insistente, además te la pasabas hablando de este chico – Respondió señalando a Ichi con la mirada – Espera – Buscaba en su portafolio su celular – Si, mmm, es él – Pasó su celular a Kara, en el había una imagen de un chico de traje, bien peinado, corbata verde y mirada seria – Esta en administración – Sonrió rascando bajo su nariz.

Té & Café || ¡Osomatsu-san! FicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora