Hacía frío.
Demasiado.
Y que lágrimas rodaran por el rostro de Wonwoo no ayudaba.
Wonwoo no podía decir que hora era, pero hace bastante que estaba deambulando por la helada calle y ya estaba comenzando a oscurecer, un camino de lágrimas secas enmarcaba su rostro y su nariz roja por el frío.
La hora no era exacta, pero si el día.
Diecisiete del séptimo mes.
Hoy era el cumpleaños del demacrado chico de cabello negro.
Mientras caminaba por un parque y la noche estrellada caía sobre él, las imágenes del día de hoy pasaban frente a sus ojos.
Él, llegando a su apartamento con una gran sonrisa, cuando Wonwoo estaba acercándose a la entrada del lugar pudo ver como su hermano salía del apartamento, el pelinegro apresuró el paso para saludar a su querido hermano, pero al acercarse más vio cómo su novio Junhui saludaba al chico con una sonrisa, y acto seguido, lo besó.
Soltó un quejido adolorido al recordar la escena, su adorado hermano y su novio, lo estaban engañando, en su propio departamento, el día de su cumpleaños.
¿Al menos no podían esperar a mañana para romper su corazón y su confianza?
Wonwoo se sentía dolido y engañado, pero sobre todo, se sintió insignificante, ¿tan poco valía como para que las dos personas más preciadas en su vida lo apuñalaran de esa manera?
Pateó el césped del parque donde se encontraba, apretó los dientes y gritó entre dientes, cerró los ojos y descargó toda su ira en su cabello, apretando los mechones como si el dolor lo hiciera olvidar todo.
¿Qué tenía que hacer ahora? A so novio, ya no lo quería más cerca, y si aún lo quería, en ese momento no lo sentía, pero su hermano, el niño amable que creció junto a él, lo había traicionado de la peor manera.
Dios, le dolía tanto.
Wonwoo pensando que el único testigo de su dolor era la luna, pegó un grito y se dejó caer en el húmedo y frío césped. Pero cuando cayó, no vio las estrellas pero un par de ojos que lo miraban con una ceja levantada.
-¿Puedo saber qué es lo que aflige a tu valioso corazón, esta noche tan fría?
Wonwoo abrió sus ojos sorprendido, no podía ver bien el rostro del desconocido porque estaba en contra de la luz, pero su voz sonaba amable y hasta preocupada, como Wonwoo no respondió el extraño le extendió su mano esperando que el pelinegro la tomara, este lo hizo como si esa mano fuera su último hilo que lo unía con la cordura.
Cuando ambos estuvieron rectos y a la misma altura se miraron a los ojos, el desconocido le sonrió a Wonwoo.
-Me llamo Mingyu, chico de los ojos brillantes. –Mingyu lo había llamado así para que dejara de esconder los obvios senderos de lágrimas secos en sus mejillas.
Wonwoo apretó los labios algo nervioso, no quería hablar, podía imaginar su voz rompiéndose por el anterior llanto, pero lo ojos marrones de Mingyu lo miraban expectantes.
-Mi nombre es Wonwoo. –La voz le salió gangosa como lo esperaba y pudo sentir sus mejillas arder un poco.
-Tu mano está helada Wonwoo, si ibas a salir a llorar y tirarte al piso en pleno invierno al menos hubieras traído más abrigo, chico distraído. –Mingyu tomó su mano y las metió ambas en el bolsillo de su chaqueta, se sentía cálido.
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❝Feelings❞ ¦ Meanie.
Short Story"¿Al menos no podían esperar a mañana para romper su corazón y su confianza?" Donde rompen el corazón de Wonwoo el día de su cumpleaños y la luna no es el único testigo de su dolor. -Mingyu!Pintor. -Sad but Soft.