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' Hola... Soy yo otra vez..
Ya ha pasado tiempo desde la última vez que te escribí, hace unos tres meses...? No lo recuerdo muy bien.

Tal vez te preguntes que hago escribiéndote otra vez, yo tampoco lo sé asì qué quita esa cara de " ¿Y ahora que quiere? ".

Acabo de recordar tu gesto fruncido que haces cuando algo te desagrada, se me hacia tan adorable ver tu frente arrugada con un ligero puchero...
Aúnque me siento mal de ser yo el motivo de tu posible disgusto...

Ah, creo que ahora se porqué te escribí...

Te empezé a extrañar otra véz...

Aún recuerdo ese dia en que te conocí, cuando leías de manera desenfrenada aquél libró y no viste lo tardé que era, estabas tan apurado en salir que no te diste cuenta de que se te había caído tu teléfono. Y después regresastes al otro día preguntando como loco si se había quedado en el sillón donde leías o en las estanterías.
Sinceramente odiaba trabajar en la biblioteca, peró cuando ibas casi todos los días a sentarte en el mísmo sillón, con el mísmo libro y esa mísma mirada intrigada en que pasaria luego en la historia, hizo que se me hiciera agradable trabajar.
Y sinceramente agradecí de qué tu teléfono se te cayera y que me tocará un turno completo. Si no hubiese sido por eso nunca hubiera sido capaz de hablarte o de tener el valor de pedirte tu número.

Y después ese día en el café, creó que esa fue nuestra primera salida de amigos, y de verdad me había costado tanto escribirte un mensaje, mas o menos 2 ó 3 días, para decirte "¿Estás libre hoy? ", por momentos me sentía ansioso y un tanto paranóico cuando tardaste tanto en responder ya que no soy de pedir numeros y mucho menos tratar de hacer amigos, pero hubo algo en ti que me intrigó y quise conocerte un poco más, el motivo por el que le di click al envíar aquel mensaje. Esa tarde, me sentía tan tranquilo por primera vez en tanto tiempo, al escuchar tus anécdotas y conocer un poco de ti, con aquellas risas y sensaciones agradables al rededor nuestro como una burbuja donde solo existíamos los dos.

Ah tu risa... Tu adorable y coqueta risa. Aun recuerdo tu risilla cuando pasabas al frente del mostrador y me mirabas de reojo a ver si te miraba, y las veces en que sucedía no podía evitar bajar la cara y esbozar una pequeña sonrisa al oir tu risa un poco mas alta pero sin ser escandalosa al atraparme observandote. Y luego con un simple "Nos vemos mas tarde hyung" te ibas.

O aquélla tarde que me invitaste a ese parqué de diversiones y te reías de mi al verme tan asustado en la montaña rusa. Me da escalofríos todavía recordar ese día, aunque todo fue mejor cuando despues de salir de ese lugar paseamos por el parqué cerca de tu casa y contemplaba tu hermoso semblante, tu cabello suave que se movía con la brisa y dejaba uno que otro cabello rebelde en tu frente, tus pequeños, brillantes y chocolatados ojos que con solo sonreír se formaban dos media lunas hermosas que me derretian de ternura, tus rosados cachetes hinchados que era imposible no querer apretarlos o morderlos, tus adictivos labios gruesos que tiene ese característico color entre rojo y rosado, y tu sonrisa, tu maldita sonrisa que me tenía en el suelo cada vez que la veía... Fué ese día, o mejor dicho noche, que me dí cuenta de que me enamoré de ti... Al princípio creí que fue un común flechazo que a muchos les ocurre al ver a una persona linda... Pero no solo fue tu cara o tu físico en general lo que me atrapó, sino tu corazón y la atención que me dabas. Las veces que estabas en examenes, pasabas por el mostrador a hablar conmigo y contarme cuán cansado estabas o lo tanto que odiabas a algunos profesores tediosos que te hacían gruñir de estrés, tus compañeros molestos y un sin fin de cosas más ...

Tu te abriste a mi con tanta facilidad que no pude evitar caer ante ti...

Peró era muy pronto pará revelar mi enamoramiento por ti, aúnque llevábamos meses hablando y saliendo...

Oh pero ese día, ese magnífico y bendito día que me enfermé. Faltaste a la universidad para ir a cuidarme ya que vivía solo y no tenía quién me preparara esa caliente sopa que me llenó no solo del hambre, sino también mi corazón que ya estaba vacío hacé un tiempo. Ese día no te despegaste de mi ni un solo segundo, veíamos películas, me dabas las medicinas, me atendias como si tu vida dependiera de eso, me sentía bien al tener tu atención, me sentía querido y protegido, en vez de sentirme miserable y enfermo, me sentía en el mismísimo cielo siendo cuidando por tan hermoso ángel.

Ah, creo que se me pegó un poco lo cursi de ti jaja.

Peró no hay recuerdo mas hermoso y doloroso que el día de nuestro primer beso y del inició de aquella hermosa relación que deseo que nunca hubiera acabado...

Aun siento tus carnosos labios tibios y ese hormigueo que se apoderó de mi cuando presionaste mis labios con los tuyos, esa noche fría y triste por la muerte de mi madre  se volvió cálida y reconfortante en pocos minutos. Fue simplemente mágico y a mis, en ese entonces, veintidós años de edad y tu a tus diecinueve años, fue el primer y más cariñoso besó que pude recibir, como olvidar esa noche dondé te quedaste conmigo y hasta lloraste conmigo viéndome tan débil pero no me importó que me vieras llorar, fue en lo menos que pensé. Solo podía pensar en ti, en tus abrazos, en las caricias que dedicabas a varias partes de mi cuerpo para aliviar el dolor, tu sonoros y dulces besos que me embriagaban y esa confesión de amor que nos hicimos mutuamente al entregarnos el uno al otro con tanta pasión y amor que drenaban nuestros cuerpos...

Me duele recordarlo tan bien...

Y maldigo el día dondé todo fue de mal en peor, donde ya no eramos tu y yo los que controlabamos nuestras palabras hirientes y nos arrebatamos cada pieza del corazón que habíamos construido en 3 años...

La vida me quitó a la persona qué más amo de mi lado, y aun duele, duele como el mismísimo infierno...

Duele porqué no estas aqui...
Duele porqué fuí un idiota qué no luchó por tí cuándo tenía la oportunidad...
Duele porqué aun recuerdo tus besos, tu aroma, tu figura, tus ojos y tu sonrisa...
Duele porqué te amo tanto...

Aun te amo Park Jimin...

Y todos estos meses me he arrepentido de haberte dejado ir así...

Me siento tan mal que el dolor de mi pecho no deja de apretar mi corazón dolido, mis lagrimas no dejan de salir como si de un río se tratará, mis manos tiemblan de frío y mi cuerpo pide a gritos que lo atrapes y lo sostengas dándole calor...

Te extrañó tanto bebé ... No sabes cuanto...

Esperó que mi mensaje llegué a tí, de la mísma forma en como salió de mí.
Directo de mí corazón...

Att: Min Yoongi '

Enviar...

Enviando.

Su mensaje ha sido entegrado exitosamente .




Fin.


Me Again [Y.M] [O.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora