Rota

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¡Estoy de vuelta~! :3

-Agh...- Mickey gimió, cruzando los brazos sobre la mesa y enterrando ahí su rostro, murmurando para si mismo.

-¿Qué te pasa?- Félix, sentado frente a él, enarco una ceja. 

-Van a gritarme cuando vuelva- levanto la cabeza, lloriqueando.

-¿Por?- Mug, sentado a su lado, lo miro con curiosidad.

-¡Me metí en una habitación prohibida y deje escapar esa cosa de ahí!- gruño, golpeándose ligeramente la frente con el puño. -¡Van a ahorcarme!-

-Exagerado~-rio Bendy con diversión.

-No lo harán- suspiro Oswald, acercándose y palmeándole la espalda.

-¡Si lo harán!- gruño.

-Te necesitan, así que no lo harán- sonrío el conejo.

-Eso y que...bueno...eres un toon~- sonrío Cup. -No podrán hacerte daño-

-Ahora que lo pones así...- murmuro el ratón pensativo.

-Cambiando de tema- Mug agito ligeramente la cabeza, llamando la atención. -¿Alguno ha visto a Ink?- pregunto con preocupación. -No la he visto en dos días-

-Ahora que lo mencionas, no estuvo con nosotros después de que nos dormimos cuando volvimos- murmuro el demonio, agitando la cola.

-Si...- el gato hizo una mueca. -...¿deberíamos ir a buscarla?-

-Yo creo que...- un destello sobre sus cabeza los sobresalto.

-¡Oswald!- Gus apareció, mirándolos con pánico.

-¡Gus!- lo miro con preocupación. -¿Qué paso?-

-¡El Doctor Loco los necesita ahora mismo!- hizo una mueca. -Dijo que...algo salió...muy mal- los toons se miraron entre ellos, levantándose y corriendo hacia el laboratorio, entrando sin tocar.

-¡Doctor!- pudieron ver como él corría hacia ellos con expresión de pánico en el rostro.

-Es un alivio que hayan llegado, yo...- las palabras del Doc fueron interrumpidas por un fuerte y sonoro grito que resonó por el lugar.

-¡¿Qué ha sido eso?!- pregunto Mickey con preocupación. El Doc hizo una mueca, dándose media vuelta y prácticamente corriendo por el pasillo.

-¡Hey!-Cup gruño y frunció el ceño, siendo el primero en seguirlo. Los demás se miraron entre ellos, para después correr para alcanzarlo.

-¿Qué esta pasando?- pregunto Félix con preocupación pero el Doc ni siquiera lo miro, simplemente apretó los puños y acelero sus pasos, deteniéndose después de unos tensos segundos.

-¡Doctor Loco!- gruño el conejo, cansado. -Dime que esta...- miraron haca el frente, quedando tiesos.

-¡¿Ink?!- ella estaba ahí, arrodillada y con las manos apoyadas en el piso, con la vista y las orejas bajas. La coneja echo la cabeza hacia atrás, abriendo la boca y dejando escapar un fuerte grito de dolor puro. Mug fue el primero en reaccionar, corriendo y arrodillándose frente a ella, agarrándola de los brazos. La coneja gimió, agarrando de manera temblorosa los brazos ajenos y aferrándose a ellos, apretándolos con un poco más de fuerza de la necesaria pero él no se quejo.

-¿Ink?- se veía peor de cerca, con el pelaje revuelto y la ropa sucia, ojos rojos e irritados de tanto llorar, con lagrimas cecas y nuevas manchando sus mejillas, su cuerpo entero temblando con fuerza. -¿Estás bien?- miro con preocupación como ella abría la boca pero solo salieron sollozos ahogados.

-Hey...- Félix se acerco, apoyando su mano mano en la cabeza ajena y agachándose para que ella pudiera verlo, dándole una suave sonrisa.

-Ayu...den...me- ella gimió, haciendo estremecer a sus amigos. Mug hizo una mueca, acomodándola entre sus brazos para que ella apoyara una de sus mejillas en su hombro. Ink gimió, una de sus manos aferrándose a la de Mug y la otra a la de Félix.

-Tranquila- murmuro el gato, dándole un ligero apretón a su mano y acariciándole la frente con su mano libre.

-¡¿Qué demonios hiciste?!- gruño Cup, levantando la mano y apuntando con dedo al más alto.

-Y-Yo...- trago en seco.

-Habla ahora o calla para siempre~- hablo Bendy, un poco de tinta escurriendo de su frente y tapando uno de sus ojos, al mismo tiempo que su guante de la mano izquierda rompiéndose al transformar sus dedos en garras. El Doc retrocedió un paso, asustado.

-¡Esperen!- Mickey se interpuso entre sus amigos y el Doc, mirándolo. -¿Puede explicarnos que esta pasando aquí, Doctor Loco?- los sollozos y ligeros gritos de sus amiga aun resonaban, poniendo a todos los presentes tensos.

-Y más vale que sea rápido- gruño Oswald, cruzado de brazos.

-Ella...vino a pedirme ayuda...- bajo la vista con tristeza, apretando con fuerza los puños. -...lo intente...en serio lo intente pero...-trago con fuerza, un nudo formándose en su garganta. -...n-no pude hacer nada-

-¿Ayuda?- el conejo y el ratón se miraron entre ellos por un momento, para después volver a ver al más alto. -¿Con que?-

-Eso- apunto.

-¿Qué..?- se voltearon, abriendo los ojos con sorpresa: un corazón estaba flotando no muy lejos de ellos, brillando a cada palpitación...pero con grandes grietas en todo su superficie. -Oh cielos...-

-Dijo que algo la ataco, apretando y causando una ligera grieta su corazón...- habló el Doc, caminando hacia una de sus computadoras. -...para nuestra mala suerte, se expandió rapidamente, causándole mucho dolor. Intente arreglarlo pero...no encontré ninguna manera científica para ayudarla-

-Oh no...- murmuro Mickey, recordando y sintiendo rapidamente la culpa empezando a inundarlo.

-¡Miren!- jadearon de sorpresa al notar una luz brillante venir de las grietas, aumentando el brillo en cada segundo. Corrieron hacia donde estaba la coneja refugiada con Mug y Feliz, abrazándolos y cerrando los ojos con fuerza. Ink soltó un fuerte grito, al mismo tiempo que la luz brillante del corazón cubrió el lugar por completo. Luego, todo quedo en silencio.

FragmentadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora