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Dicen que cuando uno sufre, o está enamorado, se convierte en escritor.
Él sabía muy bien esto, por lo que no podía evitar sentirse estúpido cada vez que releía sus textos libres.

Años atrás, su madre estaría con él en este momento. Acariciando su cabello castaño y contando historias imposibles. Él nunca conoció a otro familiar que no sea su madre; quien a pesar de las preguntas constantes que le hacía sobre su padre, ella nunca respondía.

La comodidad que le brindaba su cama era incomparable. Su madre insistió en que tenga una habitación enorme, y hoy le daba la razón. El calor de la chimenea llenaba la habitación, aunque a él siempre le había parecido ridícula.

-Lluvia - Susurró casi de forma inaudible, mientras observaba cómo las gotas de agua se escurrían por el fino cristal, compitiendo entre ellas para llegar a la base de esta, donde finalmente reposarían y volverían a encontrarse con sus hermanas. Sin embargo, pronto ese saliente de cemento estaría lleno, y aquellas gotas que sobren caerían al vacío, perdiéndose para siempre. -No muy diferente a lo que sucede con las personas.

Ya eran varios días sin comer o dormir. Las únicas personas que vio en este tiempo, fueron su mayordomo y un largo desfile de personas "importantes" que no conocía, en una visita hipócrita y disfrazada de empatía, cuando en realidad solo aspiraban poder adueñarse de la riqueza que dejó su madre al fallecer.

Pasaron muchos meses tras el accidente. Desde entonces no dejó de ser acosado por extraños oportunistas y socios de la Compañía, que intentaban obtener más dinero a costa suya. A sus cortos 17 años, y de forma contraria a lo que la sociedad piensa sobre los chicos "millonarios", él ya había visto mucho.

Pero no todo era malo, también conoció a gente muy importante en este tiempo. Pero... ¿Dónde estaban? ¿Dónde estaba ella?.

Redirigió la vista hacia su viejo cuaderno. En él reflejó varios momentos de su vida. No tenía con quién hablar, no había a quién recurrir. Estaba solo.

Una vez más, luchando contra su "espíritu anti-sistema e ideología de superioridad" volvió a ser humano, pues nadie es tan fuerte como para suprimir por completo sus sentimientos. Leyó algunas páginas del libro, escritas tiempo atrás.






03 de agosto del 2018.

Última NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora