Nada cambia, todo sigue igual. Las mismas preocupaciones, la misma sensación de echar tu vida a perder. Sin iniciativa para cambiar escuchas la misma música triste para sentir que todo se mueve a tu ritmo. Tus amigos ya no son los que eran, han cambiado, ahora te dan de lado. Repites una y otra vez las misma rutina que te destruye lentamente. Te gusta caminar al filo del precipicio porque es mas seguro tocar fondo haciendo cada día lo mismo, que tocar tierra arriesgándote a probar algo distinto.
Te prometes que cambiaras, pero no te esfuerzas y todo sigue igual.
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Reflexiones al borde del abismo
RandomEs obligatorio hacer una descripción, así que diré que no hay nada que describir