Desperté por un olor a café (si otra vez), por lo visto, durante mi sueño había rodado a través de las mesas hasta quedar al lado de la puerta, bloqueandola.
Me levante y acepte sin dudar el café que estaba sobre la caja de gises, no sabia nada mal, pero me volvería loco a este paso.
Vi la hora, solo había dormido 15 minutos, pero yo sentía que había dormido minino dos horas.
Elías vendría a verme en unos minutos así que termine el café y fui al baño, al regresar el ya estaba adentro observando el pizarrón.
Veía que había agregado como programarlo, era algo que yo no había previsto, así que llegue y le pregunte que como lo había descubierto en tan poco tiempo.
> Yo lo fui, creí que habías sido tu, llegue y esto ya estaba escrito, además de que es tu letra.
Tenía una letra fácil de reconocer, no por bella sino por fea, pocas personas podían leerla, Elías era uno de ellos.
En la primera mesa había Elías había dejado metal de fácil ensamblado (para armar la maquina) y una caja llena de los materiales de la maquina, viendo mi expresión asustada respondió
> Creí que eras tu quien me había dejado la nota con los elementos de la maquina, pues también dejo un café a medio beber, pero como tenía leche descremada, supe que no eras tu así que deje el café ahí
A mi me encantaba el café lo más amargo que pudiera, así que ni azúcar ni leche descremada, también ayudaba porque nadie me pedía café de lo amargo y cargado que estaba
Empezamos a armar la maquina y abandone el café, ahora si por miedo a lo que harían los cafés de los últimos días.
Busque en mi mochila (que era la misma que había llevado a mi exploración en la cueva y que aun no había vaciado) saque la mitad de los chocolates, se los di a Elías y comí uno, el que sobraba (pues eran 15 ) se lo pegue con cinta adhesiva al dron y abri la salida al techo, para hacer que el dron vigilará la zona.
Era muy fanático de pegar cosas a otras con la cinta adhesiva, así que sin razón alguna pegue el café a los gises y empecé a ensamblar la maquina.
Al terminar la se la deje a Elías quien quería conservarla y estudiarla, yo fui a mi casa a descansar, no sin ver la contestadora aun marcando el mensaje de voz que había dejado Valeria....Todo esto me había distraído y había ignorado por mucho tiempo la situación, realmente la amaba, odiaba que no entendiera mi relación con la tecnología y la cantidad de prototipos. En cuanto acabara de entender el libro y el tema de los cafés la buscaría, pues tampoco quería meterla en problemas.
No dormí ni media hora cuando la alarma sonó de nuevo, así que de nuevo baje a la sala y vi un café nuevo sobre el libro, además del café sin terminar pegado a los gises.
Decidí ignorarlo y volví a intentar dormir pero vivió a sonar la alarma, así que decidí ignorarla, pero el olor a café más intenso me despertó. El el suelo junto a mis chanclas estaba un café y al lado, leche descremada.Finalmente entendí que podría dormir, pero aun así no me sentía cansado, el sueño en el salón de física me había arreglado.
Decidí quitarme la pijama y vestirme para salir a caminar, así que abrí mi clóset, para mi mala suerte, el payaso que estaba dejando los cafés en todos lados había dejado uno sobre la puerta del closet haciendo que ensuciara toda mi ropa, exceptuando una playera azul, una gabardina negra y un pantalón negro.No iría a lavar la ropa así que tome la playera y el pantalón. Que era lo que pasaba
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Un corazón mecánico (Pulso de carne)
Ciencia Ficción"¿Qué tanto lucharás por un amor?" Tras luchar día a día para ser reconocido sin éxito alguno, un adolescente prodigio sale de la capital de un país tercermundista siguiendo a su novia, una chica con problemas psicológicos que va a investigar (con s...