( ̄▽ ̄)

2.5K 149 237
                                    

—¿Crees que podrías vivir conmigo?–Preguntó repentinamente el chico más alto interrumpiendo a un apasionado lector de cómics.

Él alzo una ceja confundido ante tal interrogante.

—¿Vivir contigo? ¿En Blarb? No lo creo– Dijo secamente volviendo a su cómic.

—Oh, vamos, sería divertido, es mucho más divertido que la tierra– siguió con su idea ahora apoyando sus brazos en la cama y sus manos en su propia cara.

—Um, no Jaime, estoy teniendo suficiente diversión en este momento– trató de responder.

Jaime frunció el ceño viendo que apenas le prestaba atención a su idea. Poso su tentáculo un par de veces en su rostro pensando; entonces se deslizó por la cama discretamente pasando desapercibido por el terrícola, permaneció allí por unos instantes hasta que le arrebató bruscamente el cómic obteniendo tan solo un grito de enojo de parte de Erwin. Se apresuró a huir por la ventana (convenientemente abierta) subiendo al techo saliendo del radio de visión del menor.

—¡Jaime!–Genuinamente preocupado por aquella historieta y teniendo en cuenta de que Jaime era el triple de veces más rápido que un humano se vio obligado a tomar el camino difícil: el techo.

El príncipe con una sonrisa en tan solo tres pasos estaba en el dichoso techo esperando a que su amigo mordiese el anzuelo aunque sabía que lo haría sin importar que.

Se notaba la confusión e irritación en el rostro del niño más pequeño una vez logró escalar sin vomitar en el proceso, odiaba cuando Jaime empezaba con este tipo de juegos a pesar de que sabía que su mejor amigo era un completo cobarde.

—¡Jaime, devuélveme el cómic ahora!–gritó agitando su mano.

—¿Te refirieres a este?–Ahora burlándose de él lo sostuvo con su tentáculo encima de la cabeza del otro y apartándolo en cuanto noto que lo tomaría– Pues no lo tendrás, a menos que me escuches–cruzo sus tentáculos en su pecho mostrando indignación, no es posible que un príncipe sea ignorado de esa manera.

—Bien, bien–cedió sabiendo que Jaime se volvía un poco arrogante ante ese hecho de ser de sangre real– Jugare contigo, ¡ahora devuélveme el cómic!

—¡Como tu digas,Erwin!–se lo dio de una vez por todas.

Al poco tiempo ambos volvían a estar en la habitación, uno más sonriente que el otro.

—Bien, ¿que quieres jugar?– preguntó sin rodeos aún un poco fastidiado.

—No, la verdad es que no quiero jugar, quería que me prestaras un poco de atención –era irónico que se perdiera ese detalle y asumiera otra cosa el humano.

—Mira,Erwin. Siempre he pensando que al convertirme en rey uniría nuestros planetas en un solo, así podríamos vernos todo el tiempo–sonrió satisfecho con su idea y unas mejillas ligeramente sonrojadas.

El menor solo suspiro sabiendo perfectamente que tendría que echarle para abajo aquella idea y no permitir que se haga realidad por razones obvias.

—No,Jaime, no podrías –lo miró con escepticismo.

—¿eh? ¿Por que no?–.

—Los humanos no pueden llevarse con los Blarbs –explicó– somos simplemente muy distintos, no tenemos siquiera similitudes biológicas

—¿A que te refieres? –preguntó un poco desconcertado aunque tampoco dejo que le respondieran–A pesar de eso, ¡nos llevamos muy bien!–.

—Pero eso porque solo eres tú y yo pero si las dos especies se unieran ¡sería un caos!–hizo énfasis en la última frase dramatizando la con sus manos.

Enamorado de mi mejor amigo (JARWIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora