Nuestra vida en Fnafhs

Mi primer día

Narra Nora:

Eran las cinco en punto de la mañana de un lunes cualquiera.

El despertador comenzó a sonar (me lo había puesto antes, así tendría más tiempo para prepararme).

Saqué la mano de entre las sábanas y de un fuerte golpe lo apagué, salí de la cama y me estiré, me dirigí al baño para una ducha fría de la cual salí cinco minutos después mojada y tiritando envuelta en una toalla, tras esto, fui a mi cuarto a ponerme el uniforme.

- Uff! Mi primer día de clase en Fnafhs ¡espero no pifiarla!- suspiré con nerviosismo.

Agarré mi mochila llena a rebosar y salí del cuarto cerrando la puerta tras de mí, revisé el cuarto de mis hermanas mayores (todo bien, ellas aún estaban dormidas porque sus clases no empiezan hasta dentro de unos días).

Bajé las escaleras y entré en la cocina, sobre la mesa encontré preparado mi desayuno preferido.

- Tostadas y zumo de naranja!!!- chillé emocionada (y muerta de hambre)- Que ricoooo!!-

Dejé la mochila apoyada en la pared y me senté rápidamente, cuando iba coger una de las tostadas reparé en una nota junto al plato
Cogí la nota y la leí «Para que empieces el día con energía y vitalidad »

- Con que... Te has despertado antes de tiempo- sonó una voz a mi espalda.

Me giré.

- Mamá!!- saludé- Que susto me habías dado! Gracias por el desayuno!-

- No hay de qué mi chica! Es lo menos que puedo hacer para compensarte este cambio tan inesperado- respondió mi madre.

Recordé cómo mis padres habían tenido que mudarse por motivos de trabajo y yo había tenido que cambiar de instituto con el curso ya empezado, la verdad es que no me importaba, no tenía amigos así que me daba un poco igual
Pero estaba algo nerviosa, solo habían pasado tres semanas desde que empezó el curso pero me había perdido muchas cosas.

- No pasa nada mamá, es más me hace mucha más ilusión ir a este instituto que al otro- la tranquilicé.

Terminé el desayuno, recogí la mesa, me lavé los dientes y la cara, me peiné, me despedí de mi madre y salí de casa como una bala.-