En algún lugar (cuya ubicación no revelaremos por cuestiones de gobierno), una chica se encuentra en la cocina de su casa preparando el desayuno para darle los buenos días a su pareja. Vestía aún con pijama, y su cabello azabache solo se sostenía en una improvisada coleta.- Buenos días cariño - dijo con una sonrisa dibujada en el rostro cuando vio entrar a la cocina a aquella figura femenina.
- Tengo hambreeeeee - dijo mientras que recargaba su cabeza en la espalda de la chica.
- Lo sé hermanita, pero tienes que esperar un poco más - respondió mientras que movía un poco el contenido del sartén para que este no sé quemara - Desde que se fue Primavera yo me encargo de la comida, pero aún soy un poco lenta.
- No importa, siempre y cuando sea algo que tú prepares - concluyó mientras que abrazaba desde la espalda a su hermana gemela antes de sentarse a la mesa y recargar su cabeza en la superficie de madera para descansar un poco.
Mientras que servía los platos con el huevo revuelto y las rebanadas de tocino, entró también a la escena un hombre musculoso de cabellera pelirroja mientras voztesaba. Con una caminata somnolienta se dirigió directamente a la cafetera y sirvió un par de tazas de café.
- Papá, recuerda que hoy mamá no vendrá a desayunar - dijo mientras que le pasaba una rebanada de pan tostado a su hermana quién acababa de servirse un vaso de leche.
- Oh, tienes razón cariño, lo había olvidado... Aún así, ¿quieres café? - preguntó el pelirrojo algo avergonzado y con una sonrisa cansada para solo recibir un movimiento de cabeza en señal de aceptación.
Una vez todos se sentaron a la mesa comenzaron a desayunar como una familia feliz. Ese era el momento que el padre de aquellas chicas disfrutaba más, aunque no podía evitar sentir un pequeño vacío al no tener a la menor de sus hijas con el; sabía que le elección de dejar que su hija fuera a estudiar al extranjero iba a ser algo difícil de afrontar, pero no se esperaba que el vacío que dejaría fuera tan grande.
(•••)
- (T/N), hoy se cumple un año más, ¿lo recuerdas? - dijo el hombre pelirrojo a su hija quien se encontraba parada junto a él tomando una segunda taza de café mientras que lava los trastes que quedaron del desayuno.
- Si... Lo recuerdo muy bien. - respondió tomando entre manos la taza de café con una mirada algo nostálgica - Ese fue el día en que conocí a Aizawa-sensei y a Hizashi-sensei... ¡Oh! Y también fue el día en que descubrí mi quirk, ¿No papá?
- Así es pequeña, ¿Quién diría que en realidad fuiste tú quien hizo parar a el hombre... Cómo se llamaba?
- Silver Back - respondió a la duda del mayor mientras que dejaba su taza vacía junto con los trastes que él estaba lavando.
- ¡Silver Back! Exacto, ese hombre era... Era... - trataba de encontrar una palabra como si está se hubiera escondido en lo más fondo de su cabeza y no quisiera salir nunca más.
- No papá, no vuelvas a decir que era una escoria. En el fondo no era tan mala persona - interrumpió a su mayor causándole una pequeña sorpresa a este.
- ¿Y tú cómo sabes eso?
- Oh vaya, mira la hora, tengo que hacer mucho papeleo hoy y ni siquiera me he bañado. No no no, pero que desordenada. Será mejor que me apure, bye~ - dijo todo esto de manera rápida evitando decirle a su padre que en realidad a veces visitaba a los villanos con quiénes se topó en algún momento de su vida.
(•••)
Después de darse una ducha rápida, arreglar su cabello para que no se viera tan despeinado, y de haberse puesto la ropa que había escogido para ese día, (T/N) salió de su casa cargando su mochila en la espalda y dejándole el mismo monólogo una vez más a su padre:
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Mi Héroe Favorito [BNHA] //Aizawa Shouta//
Teen FictionLos recuerdos de la admiración por su héroe favorito se convirtieron en amor al encontrarse con el una vez más. Las ilusiones inalcanzables de un amor prohibido alimentaba lentamente la flama de la pasión que crecía cada vez más y más. ~~~~~~~~~~ ...