La Hija Del Director [Jos Canela]

T R E I N T A & S E I S

Narra Jos

Todo era tan complicado... mi pequeña ____ embarazada de mi mejor amigo, ¿podía haber algo peor que eso?, porque realmente nada más terrible se me ocurre.
Pero aún así, eso no impediría que ella se me volviese a ir, ella es simplemente el motivo de mi sonrisa, por el cual brillan mis ojos y siempre estoy tan radiante, no podía perderla, no otra vez.

–Alonso...—pronuncie medio abrieron la puerta.
–¿Jos?, Dios, ¿Qué haces aquí?—pregunto rápidamente al verme parado frente a su puerta.
–Es necesario que hablemos bro, todo esto es tan complicado. Siento que en cualquier momento explotaré—respondí rascando mi cabeza.
–Comprendo. Pasa, toma asiento—se hizo a un lado permitiéndome entrar.

Narra _____

Jamás imaginé estar embarazada sinceramente, es tan... extraño y milagroso, tener a un ser viviente, dentro de ti. Estoy creando vida, esto es simplemente maravilloso. Pero, lamentablemente no es como quisiera, digo, el padre de mi criatura es un amor, es preocupado, súper atento, cariñoso, pero, solamente eso, es el padre de mi bebé, no mi pareja, o bueno, lo era, pero las cosas han cambiado, y sinceramente me hubiese gustado ser madre en un futuro, no exactamente ahora, pero... ¿qué más se puede hacer?, lo hecho, hecho esta y no puedo volver en el tiempo para que no hubiese pasado o ser más precavida, debo afrontar con mi responsabilidad de futura madre.

–Despierta... son las 10 de la mañana—escuche suavemente una voz.

10 de la mañana un día lunes, a esta hora debería estar en la escuela... espera, ¡¿DIEZ DE LA MAÑANA UN DÍA LUNES?!, mierda.

Abrí los ojos y me levanté de un salto.

–¿Por qué no me despertaste antes, te das cuenta de esto?, llegaremos tarde—le reclame a Ruby.
–Tal vez porque cancelaron las clases—levantó los hombros mientras reía.

La mire con ganas de asesinarla.

–De ser así querida hermanita—respire profundo—¡No me hubieses despertado!—grite volviendo a la cama.
–Lo siento, pero es hora de desayunar. Papá se acaba de ir, así que sólo estamos tú y yo, ¿que te gustaría comer?—preguntó levantándose de la orilla de mi cama.

Antes de que pudiese responderle, el timbre y la puerta de la casa comenzó a sonar de una forma desesperada.

–Eso no suena como algo seguro, mira por la ventana quién es—ordene a Ruby.

Ella asintió y con sumo cuidado de que aquella persona no la viese, comenzó a mirar a través de las cortinas de la habitación.

–No se ve nadie, ¿bajamos?—pregunto algo nerviosa.
–lleva algo por sí tenemos que defendernos—pronuncie también con nerviosismo.

Comenzamos a bajar cuidadosamente con miedo de hacer ruido y que aquella persona nos oyera. Habían cartas en la puerta, pero los golpes eran demasiado extraños como para ser del cartero, algo raro había aquí.

Las tomé, decían mi nombre, eran para mi.

–¿Qué dicen?— pregunto Ruby.
–Que son para mi...—respondí.
–¿Esperabas algo?—pregunto extrañada.
–No, nada... y eso es lo que más me aterra—respondí casi con voz temblorosa.
–Está bien, intentemos pensar positivo—propuso. Asentí.

Comencé abrir las cartas, tenían números, sí, así de macabro y perturbador, aquella persona por alguna razón quería que las abriera en orden.

*En las cartas*

1.
¿Esto es extraño verdad, querida ______?
Te explico, ZORRA, aléjate de Jos, aléjate lo más que puedas. Lo nuestro es real, mi embarazo lo prueba, es la prueba de nuestro amor.

2.
Observa ZORRA este es el examen que prueba que estoy embarazada.

3.
Se llamará Hugo, como tú papito. Yo sé que será Niño.

Ruby quien las había leído junto a mi, quedó igualmente impactada de lo enferma que podía llegar a ser la loca de Itzel.

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Espero les guste hermos@s.💕