Cap. 7

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Una mano toco su hombro con algo de fuerza, una mano que daba apoyo.

--Ella estará bien, Vegeta.

Sus adentros querían arrebatar esa señal de consolación, pero en su lugar sólo quería apreciar al avión que hacía segundos comenzaba a desplazarse para irse.
Era impresionante y todavía no le cabía en la mente, dejó todo lo que le faltaba por hacer en su día sólo por estar con ella las pocas horas que le quedaban.

Si, comieron juntos por última vez. Se dijeron cosas que no comentaron nunca o que fueron por escasas veces.
Trataron de hacer y convivir como una pareja que se amaba, una no llena de pleitos como siempre demostraron, sino como la relación que realmente brotaba de ambos.

Bulma no dudo en llorar con el corazón roto, el último beso fue mágico. Vegeta tuvo que reflexionar lo mejor que pudo en poco tiempo, maldijo el tiempo por ser tan rápido.

Fue lindo ver como el rostro tan bello de ella le decía una palabras tan bonitas.
Se perdió en sus facciones, se sentía tan lleno de gozo por saber de la gran oportunidad a la que viajaba Bulma.

Y así era como una relación se rompía... Lo peor le estaba por venir.

El regreso a casa por la noche fue lo más incómodo.
Piccolo conduciendo no podía evitar echar ojo a su amigo decaído, también sintió lo mismo que él, ese sentimiento era terriblemente agobiante.

Y le dolía tanto como a él, tenía un gran aprecio con ella. Le deseo lo mejor igual, despidiéndose calidamente de su amiga, de una amiga verdadera.

Vegeta no tenía ganas de desahogarse en una canción como era costumbre en todos sus problemas difíciles, no sentía ánimos.
Lo increíble era que hacía unas horas existió la grata imagen de bailar junto con Bulma en ese concurso, de ganarlo juntos.

En cambio el destino les dio duro al mostrar otra realidad.
Decidió a romper el silencio y sacarlo un poco de su trance, medito las palabras adecuadas.

--Vegeta, se lo que sientes.

Piccolo se fue alejando de la calle transitada, pasando unos minutos logró buscar un lugar perfecto para estacionarse. Debían hablar y hacerlo comprender, por qué los amigos se apoyan.

--¿Por qué nos detuvimos? --preguntó sin darle la mirada, perdido en sus pensamientos pero alerta de su entorno.

--Hay algo que nunca me atreví a confesarte.

En ese momento, Piccolo se quito el cinturón de seguridad, se acercó a Vegeta y éste de lo más extraño posible se enojo por tenerlo tan cerca.

--Y-yo...

--¡No es hora para decirme que eres gay! --exclamó fuertemente, apartandolo con ambas manos de encima.

--¡No lo soy! --se había sonrojado de sobremanera, y casi no se le vio por la oscuridad de la calle, la situación no daba gracia.

--Arranca el maldito coche si no quieres que...

--BULMA NO VENDRÁ.

"una melodía por violines y pianos sonaba a la distancia..."

Gruñó con gran molestia y pesar. No se creía y ni creería lo que le comunicaba, pero dudo en cuanto vio determinación en su amigo, no quería golpearlo ni gritarle alguna explicación, en su lugar fue paciente con sus explicación.

--Me lo dijo... --sus labios temblaron, no quería ser descubierto.

'Perdóname Vegeta, pero no quiero que vivas con una imagen de que vendrá cuando no es así... No te quiero ver como yo de impaciente'

El galán [AU-DB] #PacmanAwards2019 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora