Y si algún día vuelves 💔 (kookmin)

Capítulo 20

Adolorido, así me sentía, me removi entre mis sábanas y sentí una respiración en mi oído, me quede quieto, hice recuento en mi memoria y sentí que me daba un infarto.

Maldita sea, soy un idiota, como pude caer tan rápido, maldito Jeon.

Que haré? Ahora con que cara lo veré, si es un imbécil arrogante ahora  con lo que acaba de suceder será peor.

Aunque lo lamente ya esta hecho y no se como remediar esto, me siento una basura, acabo de serle infiel a Taeyang, justo lo que a mi me hicieron y yo acabo haciendo lo mismo, no se como lo veré a los ojos.
Molesto me levanto y me voy al baño, habro el grifo y me pongo bajo el chorro de agua fría, doy un respingo por lo helada que esta, si no se me va este sentimiento de culpa mínimo me da una gripe que me aleje de la realidad un tiempo.

Mis lágrimas caen por mis mejillas pero el agua hace su trabajo así que no se nota, la culpa me corrompe y no se que hacer, tal vez estoy exagerando pero me siento perdido.

Tardo unos 20 minutos en la ducha, salgo con la esperanza de que Jeon ya no esté.

Hoy no es mi día de suerte, Jeon  esta sentado en la cama con los brazos cruzados, solo llevo una toalla alrededor de mi cintura, el ya está vestido, nos miramos en silencio.

–No hace falta que digas nada – digo mientras busco mi
ropa– aquí no paso nada ,así que no busques respuestas porque no las hay.

– Así que todo va hacer así? – me pregunta molesto – un simple cierra la boca y ya?

–Y que carajos quieres que te diga? – le grito molesto
también– los dos tenemos una relación con alguien, no quiero arruinar lo que tengo con Taeyang.

– Asi que todo es por ese
imbécil – ríe sin ganas.

–Y por tu prometido, no lo
olvides – lo digo con un amargo sabor de boca.
Nos quedamos callados otra vez.

–Es tan difícil decirme que no te arrepientes, que mínimo te sentiste bien a mi  lado– me río de el.

– Por favor, como una vez tu me dijiste, no era lo que yo
esperaba – su mirada se vuelve sombría, le di  en el
blanco – no es para tanto, será mejor que te vayas – le doy la espalda, me dolió la cara que puso, pero no es ni la mitad que yo sentí antes – aquí no paso nada.

Salió  hecho una furia, cuando se que ya no está me dejo caer en el piso, lloro por impotencia y porque sé que soy un maldito infiel, ahora no sé lo que pasará con nosotros, bueno ya deje claro que no hay un nosotros, esto es que quería evitar desde un inicio, no quiero que se vea afectado el proyecto, será un martirio verlo después de esto.

Me cambio lentamente y suspiro a cada rato, la culpa no me deja, Taeyang tampoco me a llamado en estos últimos días y me siento más culpable porque no me da tristeza y no pensaban en ese detalle.

Quiero desahogarme con mis amigos, pero se que recibiré un montón de sermones, decido ir a la oficina y ponerme a trabajar, no tengo ganas de desayunar.

Hay momentos que me siento muy solo y hoy es uno de ellos, Tae esta con muchas sesiones así que no es posible verlo.
Jin aún no regresa de su viaje y me a alegra que al menos uno de nosotros tenga un pequeño descanso.
Mi padre no me a llamado tampoco y me molesta que ayude mucho al padre de Rose, para mi gusto no se lo merece pero papá es terco.

Me encierro en la oficina todo el día, me siento débil ya que no e comido nada, solo e tomado café, van a dar las cinco de la tarde y decido que es hora de irme.

Cuando salgo me encuentro en la entrada a Jeon, mi día no puede ser peor.

–Joven Park– miró a la secretaria de mi padre.

–Señora Lee, sucede algo?

–El señor Jeon busca a su  padre, pero no se presentó a la reunión que tenían previsto  y no e podido localizarlo, usted podría atenderle?

Mi padre no llego? Esto me suena muy raro y a la vez me preocupa, papá no a sido de las personas que deja el trabajo de lado, miro a Jeon y se ve impaciente así que decido hablar con él.

–Señor Jeon – le saludo y el me ve serio, se que aun esta molesto por lo de esta mañana.

–Park – dice tan serio que se me ponen los pelos de punta – por lo visto su padre no aparecerá, tengo más cosas que hacer así que no le voy a esperar, le deje a su secretaria unos papeles que quiero que estudie, y mañana a primera hora quiero que vaya a mi oficina, hay un asunto muy importante y sobre todo complicado,así que espero que no lo retrase más.

No entiendo de que habla, pero parece un asunto serio, tendré que hablar seriamente con mi padre sobre ocultar cosas.
Estoy a punto de contestarle cuando veo a su prometido esperarlo en la entrada, se me revuelve el estómago y no soy capaz de mirarlo a los ojos, la culpa regresa.

–De acuerdo, le diré a mi padre que le de una visita a primera hora– sin esperar respuesta hago una reverencia y me alejo de él lugar.

Me siento culpable, pero a la vez me duele saber que ni aún después de tanto tiempo logró sacarmelo de la cabeza, malditos sentimientos.