Una noche de copas (Claude x Erick)

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Usualmente no creo en coincidencias del destino, pero cuando lo conocí, seguramente fue obra de este.
Era una noche de fin de semana, era viernes, ese día saldría al antro con mis amigos, así que me arreglé. Me gustaba salir vestido de mujer, ya que me sentía cómodo haciendolo, incluso, disfruto mas las noches asi que si fuera como lo que soy, un hombre.
Vestido, listo, zapatillas, listas, rellenos, listos, todo estaba perfecto, esa noche estaba dispuesto a disfrutarla al máximo, aunque no teniamos motivo alguno para salir a disfrutar, mas que el desetresarnos por la carga de la universidad.
Eran las 10 de la noche, mi hermanito ya estaba dormido y mis padres ya habian llegado, por lo que pude salir sin problemas. Después de un rato, llegaron mis amigos, Kyary, Ayumi y Akira, mis compañeros de aventuras, casi cada locura que he vivido ha sido con ellos a mi lado.
Una vez llegando al antro, nos sentamos en la barra, pedimos unos tragos y procedimos a beber. Como siempre, platicamos e hicimos idioteces, nada fuera de lo común.
En un punto de la noche, ya mis amigos estaban totalmente ebrios, menos yo, que era un poco mas resistente al alcohol, los descuidé un momento para ir al baño y cuando regresé, ya estaban en la pista bailando. Yo estaba ya algo cansado, por lo que solo me quedé en la barra sentado, cuidando que no hicieran alguna estupidez.
Estaba casi quedandome dormido, pero sentí que alguien se sentó a mi lado, me puse en modo alerta, no tenía idea quién era.

-Hola hermosa~- me hablo una voz al lado de mi. Voltee a verlo, era un hombre guapísimo, cabello oscuro, tes muy blanca, anteojos, era un sueño.
-Hola...- le respondí al chico con algo de pena, usualmente era extrovertido, pero ese chico me hacía sentir diferente, como alguien dependiete, no sé si de sus ojos, su mirada... su sonrisa...
-he visto mujeres hermosas esta noche, pero ninguna como tú... cuál es tu nombre, preciosa?- me preguntó tomando la mano que tenía posada en la barra.

Entré un poco en pánico, no sabía si decirle mi nombre real, o el de chica, no podía equivocarme, este chico se ve que valía la pena.

-Me llamo Erick...a, Ericka-
Le dije mientras cepillaba mi cabello con mis manos. El sonrió.
-Lindo nombre, me encanta... -

Alzó la mano para llamar al bar tender, pidió algunos tragos y me dió uno de ellos.
Sonreí, era bastante atento.
Empezamos a platicar, a conocernos; ese chico era maravilloso, estaba estudiando ingeniería química; al parecer era bastante inteligente, incluso me senti inferior al estar estudiando leyes. Era de nacionalidad francesa, nació y creció en París con su familia, pero por motivos familiares se mudó a Tokyo.
Conforme más hablaba y hablaba me perdía más en él, creo que estaba enamorandome.
De pronto, sonó una canción en la pista. Stereo love.

-Oh, adoro esta canción- dijo el chico sonriendo.
-En serio? Yo la amo!- dije con emoción.
Estiró su mano en dirección a mi.
-Bailarías conmigo, Ericka?- tomé su mano y sonreí.
-Por su puesto que si!-
Nos levantamos de la barra, directo a la pista ye empezamos a bailar.
Casi al final de la canción, me tomó por la cintura y me acercó a él quedando nuestras bocas a casi nada de distancia. Me sonrojé.
-Me encantas Ericka...- me dijo antes de besarme profundamente en medio de la multitud. Estaba en shock, ya que él tomó la iniciativa, usualmente lo hacía yo.

Abracé su cuello, correspondiedo al beso.
El beso se tornó un poco mas apasionado, usando ya nuestras lenguas en el proceso.
Poco después, la cosa se tornó cada vez más erótica, sintiendo la necesidad de él por tocarme, por lo que decidí parar y pasar al siguiente nivel.
La canción acabó, lo que me permitió hablar sin necesidad de alzar demasiado la voz. Aún abrazandolo, le dije al oído:

-creo que deberíamos ir a un lugar mas privado... no crees?- dije en un intento de librarme de la pena de estar en público y a la vez, poder conectar un poco más con él.
-Claro, a donde tu quieras, hermosa~-

Acarició mi mentón con su dedo índice, lentamente.
Tomó mi mano y salimos del antro.
Él tenía auto, subimos, y nos fuimos a un motel cercano.
Todo estaba pasando rápido, con un chico así, pense que las cosas irían un poco mas lento, pero en fin, no quería hacerme muchas ilusiones, creo que todo terminaría como siempre lo hace; llegar al motel, descubrir que soy hombre, tener intimidad y solo irse, sin volvernos a ver o hablar nunca.
Llegamos al motel, estacionó el carro en la cochera de este y nos bajamos.
Entramos a la habitación, usualmente no me ponía nervioso, pero esta vez lo hice, no sabía como reaccionaría al enterarse que soy hombre, me gustaba demasiado este chico, de verdad no quería perderlo.

-oye, antes de que pase algo más, tengo que decirte algo...- me puse serio, tome las manos del chico y lo miré a los ojos.
-que pasa?...- dijo sin preocupación alguna.
-bueno, lo que pasa es que... yo...soy... dije temblando de nervios.
-... hombre? Tranquilo, ya sabía- me dijo sonriendo.
-D-de verdad?- dije sorprendido.
-Si, debo admitir que sabes arreglarte muy bien, al principio si pensé que eras mujer, pero, aún tienes ciertos detalles que te delatan,~- dijo mientras acariciaba mi cuello haciendo énfasis en mi manzana de Adán.
-y... tienes algún problema con ello?- dije aún nervioso.
-En lo absoluto, cuando dije que me encantabas, hablaba en serio, por qué me habría de importar que seas hombre? Si eres una persona encantadora, y... realmente me gustas~-

Lo abracé, esta vez había dado en el blanco, me sentía muy feliz, por fin había encontrado a alguien que de verdad valía la pena. Él correspondió a mi abrazo.

Pasó lo que tenía que pasar.
Nos recostamos ambos en la cama uno abrazado del otro.
Me encantaba sentir su calor al lado mio. Aún entrelazados, me dirigí a él con un suave tono de voz.

-Eso fué fantástico...ehmm...- me separé un momento.
-Se que sonará bastante mal, pero no pregunté tu nombre...- dije apenado. Aún así, me miró con una sonrisa.
-Mi nombre es Claude.- tomó mis manos con calidez.
-Claude, me... me gustó mucho lo de hoy, muchas gracias...- le di un pequeño beso en los labios a el cual él respondió.
-A mi también me gustó... y mucho- dijo en tono bajo.
-Me gustó tanto que quisiera pasar mucho tiempo más contigo Erick...
ese es tu nombre, cierto?- me dijo sonriendo.
-Si, ese es mi nombre real- sonreí.
-Me gustas mucho, guapo, y... quiero que podamos salir más seguido... que dices?- sonrió

No podía creer lo que estaba escuchando, pero pasó.
Sin dudarlo asentí y lo abracé con enjundia, estaba muy feliz.
Tomamos nuestras cosas y nos fuimos, él se ofreció a llevarme a casa, y así fué.
Llegamos a casa, Claude bajó conmigo a la entrada del complejo de departamentos, tomandolo de la mano en todo momento. Busqué mis llaves para entrar, pero ellas no estaban, seguramente se quedaron tiradas por ahí en el antro o en el motel, asi que tuve que tocar el timbre, eventualmente alguien abriría .
Esperamos a que alguien lo hiciera.
Mientras lo haciamos, Claude me abrazo.
-Quiseras salir el proximo Viernes...? En una cita... tal cual como hoy.-
-Si, claro, dónde mismo y a la misma hora, te parece?-

Él asintió, sonriendo y acercandome a él para darme un suave beso en la mejilla. Reí un poco, era raro por fin haber conocido a alguien serio, pero me encantaba.
Después de unos minutos de tocar el timbre, finalmente mi hermanito, Siri, abrió.
-Ya es muy tarde Erick, porqué no traes tus llaves?- preguntó somnoliento. Pero cuando vió a Claude, de golpe despertó.

-Claude?!- preguntó asombrado.
-S-Siri?!- dijo también con asombro.
-Se conocen?-
-Si, tu hermano y mis hermanos eran mejores amigos en la primaria, pero se dejaron de ver cuando nos mudamos acá- aclaró Claude.
-Si, pero, que hacen ustedes dos juntos?- preguntó Siri
-Estamos saliendo- contestó seguro

Me sorprendí y apreté la mano de Claude. Quería gritar de la emoción.

-Entonces... no se conocían de antes? Preguntó Siri asombrado. A lo cual ambos respondimos que no.

Conversamos de eso por un rato, pero Claude ya se tenía que ir. Asi que me despedí de él, le di un apasionado beso y le di mi número para que me pudiese contactar. Eventualmente se fue feliz.
Mi hermano y yo entramos a la casa, yo quería dormir, pero mi hermano inició un interrogatorio, pero no lo culpo, yo hacia lo mismo con él, siempre.
Después de un rato, subi a mi cuarto, y caí rendido, el cansancio era colosal.
Y asi fue como todo ocurrió, el siguiente viernes volvimos a salir, y varias citas después, decidimos por fin hacer de nuestra relación algo oficial.
Nunca creí que el amor llegaba de tan espontanea manera, pero conmigo sucedió, dando comienzo a una relación, en tan solo, una noche de copas...

F I N

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⏰ Última actualización: Oct 26 ⏰

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