¿Mejores Amigos?

CAPÍTULO 1.

-Oh mierda.

-¿Qué son esas palabras señorita Mendes

-No seas payaso y ayudame con esto Peter.

-Ya, ya, ya. Todo saldrá bien.

Ok, hagamos una pausa.
Se preguntarán, ¿Quienes son ellos? Me enorgullece presentarme, yo, soy Emily Mendes y el tarado que esta conmigo, es Peter, mi mejor amigo.
Prácticamente crecimos juntos, cuando él no estaba en mi casa, yo estaba en la suya, era muy difícil que nos separáramos.
Ambos teníamos 18 años, estábamos a punto de graduarnos de la preparatoria y ambos queríamos estudiar en la misma universidad.
Peter era parte del grupo de los chicos más apuestos de la preparatoria, y el se aprovechaba de eso, cada fin de semana tenía una amiga nueva con la cual pasar la noche, nunca pasaba de dos días con esa chica, según él, ellas solo lo querían para entretenerse y a él no le quedaba de otra más que hacer lo mismo, era ese típico chico que era visto como un dios griego y con el cual todas las chicas soñaban tener como novio, inclusive yo.
Así es, yo Emily Mendes estaba enamorada de mi mejor amigo.

-¿Qué harás este fin de semana Emily?

- Nada, mis padres saldrán a cenar y Noah irá a casa de su novia.- dije con la esperanza de que me invitara a salir y no como su mejor amiga.

-¿Crees que me puedas hacer un favor?

-Si, ¿cuál?

-Puedo venir el sábado en la noche con una amiga y me podrías prestar tu habitación como por dos horas.

-Oh no, eso no, eres un maldito puerco, seras mi mejor amigo pero no por eso tienes derecho a traer a tus conquistas de fin de semana a mi casa para tener sexo en mi habitación.- dije un poco molesta.

- Por favor Emi- dijo mientras iba hacia mi, me abrazo y puso su cara frente a la mía para mirarme directo a los ojos. Él era más alto que yo así que tuvo que agacharse un poco.

-No Peter.

-Por favooooooooor.

-No.

-Esta bien tú lo pediste.

Comenzó a hacerme cosquillas.

-Peter no hagas eso, sabes que odio las cosquillas- dije entre risas.

-No hasta que digas que si.

-No, no, no.

-Por favor, eres mi mejor amiga.

Después de varios segundos más, accedí.

-Esta bien, pero ya, basta.

-Gracias, te amo Emi- dijo mientras me daba un beso en la mejilla.

-Y yo a ti estúpido.- dije y lo abrace.

Después de eso seguí con mis cosas. Resulta que mientras Peter y yo, fuimos a dar una vuelta al parque, mi perro llamado Max, había entrado a la casa e hizo de todo, y ahora tenia que limpiar sino quería que mi mamá llegara y viera este desastre.

(...)

- Hoy habrá una fiesta en casa de un amigo, ¿quieres venir?

- Oh, no, sabes que no me gustan las fiestas Peter.

- Oh Dios, Emi, nunca sales a fiestas conmigo, hoy es cuando, prometo estar todo el tiempo contigo.

-¿Lo prometes?

-Si.

-Esta bien.

-Gracias, paso por ti a eso de las 9 de la noche. Nos vemos tengo que ayudarle a mamá con unas cosas.