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Ya había pasado una semana desde que había sido la fiesta, dos semanas desde que había empezado el verano.

Y quedaban dos más para que terminara, Kyle se fuera a la universidad y nos viéramos rara vez a causa de Gale.

Yo no quería nada de eso.

Kyle había actuado bastante normal, coqueto pero no demasiado, seguía obsesionado con los videojuegos, saliendo son sus amigos, increíblemente apuesto y sexy... pero no daba señales de recordar nada de lo que me había confesado aquella noche.

Era un viernes por la noche y mi madre había acompañado a Finn por unos audífonos nuevos, ya que los que tenía se le habían mojado a Kyle y ya no servían.

Ah, Kyle, torpe pero aún así perfecto.

Kyle le había dado el dinero a mi hermano para unos nuevos y Finn lo estaba aprovechando, pero mi mamá como toda una buena madre lo acompañó para supervisar que sí se comparar unos audífonos y no una botella de alcohol o alguna mierda así.

Así que Kyle y yo estábamos solos en la casa.

No había salido de mi cuarto, pero decidí armarme de valor y hacerlo.

Escuché llanto proveniente del cuarto de huéspedes, ¿Acaso Kyle estaba llorando?

Abrí un poco la puerta y vi a Kyle tirado en la cama llorando.

¿Qué rayos estaba pasando ahí adentro?

Abrí completamente la puerta y Kyle me miró, se veía demacrado.

Cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a Kyle.

-Ya no puedo más, esto me come por dentro- lloró Kyle

Lo abrasé y acaricié su espalda.

-¿Qué pasa?

-¿Que qué pasa? lo qué pasa eres tú- dijo Kyle mirándome a los ojos

¿Qué rayos?

-No entiendo, tú nunca estás tan deprimido, ¿por qué?

-No puedo

¿Qué?

Miré a Kyle con expresión de duda.

-De todas las chicas que mueren por mí, me enamoré de la única, la única que no está a mi alcance

-Kyle, ¿estás borracho?

-No, no

-Tranquilo, solo estás confundido- dije abrazándolo

-¡No!- gritó separándose de mi

-¡Te amo! ¡Joder! ¿Qué pasa ahora? ¡Tú familia no me deja ni poner una puta mano sobre ti!- dijo revolviéndose el cabello

Mierda, mierda, mi-er-da.

Las palabras no salían de mi boca.

¿Qué se suponía que debía responder? ¿Yo también te amo?

-Kyle...

-No tienes que responder, si no esto se volverá más incómodo de lo que ya es

-Tú... tú me gustas, mucho

Los ojos de Kyle coincidieron con los míos.

-¿De verdad?- sus ojos parecían brillar de la emoción

Todo este tiempo creí que Kyle ya sabía que yo tenía sentimientos por él.

-Si... ¿no era obvio?

Un verano con él Donde viven las historias. Descúbrelo ahora