Is it hate or love? | KLANCE

29 | you're not stupid.

Al final, ni Keith ni Lance encontraron o vieron a Pidge y a Hunk, pero eso no fue un impedimiento para que ellos se divirtieran. Lo que semanas atrás parecía imposible, ese día se logró.

Keith no podía simplemente no explotar en carcajadas cada vez que Lance hacía una tontería, como una cara graciosa o un comentario ocurrente, y Lance no podía ignorar el asombro que Keith reflejaba en su rostro cada vez que iban a una exposición con algo muy interesante sin sentir algo brotar en su estómago. Fue una tarde que ambos disfrutaron, no solo por el evento en general, sino por la compañía del otro. Quien lo habría dicho o imaginado, pero sentían que sus personalidades simplemente encajaban con la del otro.

"Oh vaya..." Dijo Lance pasadas las horas desde que habían llegado, Keith volteó a verlo con una cejada elevada; el moreno estaba leyendo algo en su teléfono móvil con una sonrisa divertida "Al parecer, Pidge y Hunk se fueron a casa hace 15 minutos".

"¿Qué? ¿En serio?".

"Sí, me enviaron un mensaje de texto y todo pero uh... ni siquiera sentí que mi teléfono vibrara" Respondió, riendo.

"Sería bueno que nos fuéramos también... mis pies están matándome" Soltó Keith, recargándose en la pared tras suyo.

"Concuerdo, mato por llegar a dormir y... solo a dormir" Lance sonrió, feliz con la idea de dormir placidamente en su habitación, aunque no pudo evitar sentirse un tanto decepcionado con la idea de que el día terminara. "¿Nos vamos?".

"¿Nos?" Preguntó Keith.

"Puedo llevarte, si quieres".

El pelinegro miró al otro con los ojos entrecerrados, indeciso. La idea no sonaba del todo mal, tomando en cuenta que Keith no quería molestar a Shiro para pedirle que pasara por él, apesar de que el mayor le había dicho que lo hiciera igual.

"De acuerdo" Lance sonrió con petulancia, haciendo un gesto con su cabeza para que Keith lo comenzara a seguir. "No sabía que conducías" Agregó el pelinegro cuando estuvo al lado del otro.

"No sabes tanto de mí, mullet, no debería ser algo raro".

"Sí... lo sé, pero igual. Siento que eres una persona que no debería tener una responsabilidad tan grande como conducir en sus manos" Lance se volteó a mirarlo, fulminándolo con la mirada.

"Soy un excelente conductor, para que sepas".

"Eso ya lo veré".

Siguieron caminando hasta donde el auto de Lance estaba aparcado, y antes de que Keith entrara, pidió a quien sea que lo escuchase que el moreno no terminara matándolos a ambos estrellándose contra un árbol o algo así.

"¿Listo para esto?" Keith miró a Lance con las cejas fruncidas, aferrándose del cinturón de seguridad alrededor de su pecho.

"¿No?". El moreno rodó los ojos, poniendo el auto en marcha.

Luego de un rato, Keith se descubrió a si mismo relajándose en el asiento. Lance de hecho era un muy buen conductor, precavido y obedeciendo las leyes de tránsito a la perfección.

"¿Qué?" Preguntó Lance con una sonrisa en su rostro, observando a su acompañante de reojo "¿Porqué tienes esa cara de confusión?".

"Es que... seguimos vivos".

"Jesus, ¿qué esperabas?"ñ

"No sé... pero ciertamente no esto. Tu en verdad no nos has matado, eso es algo".