Connaître les origines d'Agreste

165 12 2
                                    

Al día siguiente de la reunión con los rusos, todo transcurrió con aparente normalidad en el trabajo, con excepción de un momento en el que, demasiado ensimismada con mi trabajo, Gabriel entro con un portazo que dejaba corto a los screammers de Insidious.

Carajo, va a matarme de un infarto este... señor.

- Disculpa, Nathalie, esque necesitaba una carpeta y un bolígrafo porque tengo que firmar por un paquete y entregarle esto a una firma.
- Descuide Señor, no pasa nada.

Solo iba a morir de un infarto fulminante pero fuera de eso, ninguna novedad...

Me dejó sola de nuevo en la oficina, permitiéndome así diseñar y, al finalizar, jugar algo de Mario Bros en mi celular. Me satisfacía mucho este videojuego, además de que las cancioncillas me relajaban, por extraño que parezca. Pronto empecé a ejecutar en una app, una versión de Cancan con sonidos de Mario Bros y así mismo imágenes.

Estaba entretenida y riéndome de mi resultado cuando mi jefe entró otra vez haciendo sonidos dignos de películas como Insidious, Mamá u otras con screammers espantosos.

- Nathalie, vamos a  almorzar algo, suelta un rato ese jueguito.

Jajaja, cuando hablaba así me recordaba a la amargosa de mi madre...

Cerré la ventana de YouTube, después de todo mi canción hecha con tonos de Mario Bros ya estaba en línea, subida y lista. Suelo ser demasiado Geek en ocasiones.

Me solté el cabello, me acomodé mi jean blanco, de cintura alta, mi crop top blanco que simulaba estar atado del frente con un moño, y me coloque los anteojos de pasta. Guarde mi celular en mi bolso Gucci de cuero, mi tablet, y me dispuse a salir tras él.

Fuimos a un pequeño restaurantillo italiano de una esquina de la calle Courtois, en el rato en lo que esperábamos la comida quiso que platicaramos un poco.

- Tú si eres natal de Francia, Nathalie?
- Así es Señor. Usted no?
- No. Yo soy originario de Florencia, allá en Italia. Pero llegué aquí muy joven, llegamos aquí cuando yo tenía unos ocho años, mis padres y yo, ellos eran proveedores de tuberosas, las cuales vendían a importantes casas de perfumería aquí en Francia, de esa forma nos hicimos ricos y pude estudiar diseño, mi padre también era diseñador, solo que,a diferencia de mi, el si es diseñador nato, el aprendió solo a trazar, diseñar, coser, etc. Yo aprendí mirándole, de modo que, desde muy pequeño tuve amor por la moda y todo lo concerniente a ésta. Además de que me vuelven loco las francesas con atuendos muy típicos de Francia, por ello me afane tanto en aprender para yo mismo hacer creaciones basadas en el estilo de las chicas francesas. Yo, se puede decir, soy italiano. Aunque mi mujer era de aquí.
- ¿Era?
- Si. Ella falleció hace un año en un viaje que hicimos al Tíbet. De ella solo me quedan unos cuantos recuerdos, algunas cosas y, por supuesto, mi hijo. Tengo un hijo de casi 7 años, su nombre es Adrien.
- Oh vaya.

No dije nada más, no hacía falta nada más que verme para saber lo sorprendida que estaba realmente.

- Vamos a trabajar de nuevo, francesita.

¡Pero qué cursi! ¿Qué rayos es eso de "francesita"? Aunque admito que me gusta.

Salimos derecho hacia el lugar donde estaba aparcado el auto, que nos llevó después a la oficina. Pronto tuve que hacer unos teselados para algunas telas, prepare una reunión para el día siguiente con unos inversionistas japoneses, y ya que hice eso, pude marcharme a casa. Me urgía un baño frío y una dosis de Mario Bros.

Aunque, camino a casa no pude evitar pensar en Gabriel, en sus orígenes, y en todo lo que me contó, principalmente lo de su esposa. Los orígenes de Gabriel eran tan enigmáticos como El origen de los guardianes.

Sin duda Gabriel era un hombre tan seductor como enigmático, sin embargo me intrigaba saber aún más de el. Y estaba dispuesta a conseguir saberlo TODO sobre él.

De assistant à épouse d'un millionnaireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora