Gastos de tiempo

capítulo 1

Una dulce mañana me hacía despertar con esa brisa de verano tan fresca q te levanta de la cama con tan buen humor, te hace desear vivir este día de tu vida como si fuera el último.
Bajé a la cocina para tomarme mi primer café de buena mañana. Allí me encontré con mi compañera de piso alya tirada en el sofá se había quedado dormida en cuento llegó.
Con una media sonrisa traviesa me coloque las gafas con delicadeza y la desperté con un beso en la frente.
Me miró con su típica cara de odio en la cual si las miradas matasen ya estaba bajo tierra hace rato pero tiene fácil solución, me lancé encima de ella ha hacerle cosquillas hasta explotar.
-¿PERO Q HACES LILY!?
-INTENTO MOTIVARTE- Le respondí con otro grito.
-sabes q sin mi café no soy persona-me dijo ella mirándome con una mirada suplicándole q se lo preparase yo mientras ella se preparaba.
-Esta bien, está bien ya paro,y sí te haré yo el café pero corre!
-GRACIASS
Me fui a la cocina paso lento y mirandola de reojo me tomé el café y le dejé el suyo en la encimera y subí a cambiarme para salir a correr.
Cascos en los oídos leguins cortos top deportivo y todo fluye.
Grité mi despedida antes de marcharme.
-Alya!,me voy vuelvo en una horaa!
Bajé las escaleras corriendo y salí disparada a las calles de París tan precioso como siempre.
Tan solo llevaba dos calles de mi recorrido diario y me topé con un chico vestido de superhéroe catman por lo q parecía llevaba un traje negro ajustado y orejas de gato tenía una melena rubia y unos ojos verdes saltones y preciosos alto (aunq no es difícil ser más alto q yo).
Echo el cuerpo hacia delante clavando sus ojos verdes vidriosos en mis ojos color miel.
Sentí un escalofrío,me ofreció un folleto de una obra de teatro en la q yo era la protagonista lo cual me hizo reír bastante puto destino pero sobre todo me pregunte quien era ese chico disfrazado, algún compañero de la obra?
Cogí el folleto mientras sonreía irónicamente.
El me miró extrañado.
-¿Q pasa, por q esa sonrisas?-pregunto curioso.
-Soy la protagonista de esta obra- así era yo directa
-Tu... -dijo ahora pensativo mirando al suelo.
Mi reacción fue más bien salir corriendo, muy típico de mí y decir, buenos más bien gritar.
-Hasta luego!