Salí de la casa con las chicas sin ningún problema, eso me dejaba más tranquila.
-______- Llamó mi atención Mariana -Ahí está Jimin- Señaló con la cabeza.
Alcé mi mirada y ahí estaba él, sentado en la banqueta mientras veía pasar los autos, las mejillas le brillaban como si hubiera estado llorando. Ahora que lo veo así, estoy más segura de que la persona a la que amo es Hoseok, por Jimin no siento nada.
-Vallan a la tienda y en cuanto lleguen yo habré acabado de hablar con el- Espero.
-Está bien- Dijo Mariana y jaló a Carolina.
Después de que se adelantaron un poco, me acerque el Jimin y me senté a su lado, estando cerca pude ver sus ojos rojos y llorosos, en verdad si estaba llorando. Estaba demasiado enfocado en sus cosas que ni siquiera me había visto cuando me senté a su lado.
-Hola- Llamé su atención.
-No creí que fueras a venir. Pensé que me odiabas- Me dijo sin siquiera voltear a verme.
-No te odio, a pesar de todo- Hable sincera y el volteó a verme -Aunque tampoco siento lo mismo que tú.
-______, siento lo de tú mamá- Sus ojos se pusieron un poco llorosos. -Sabes que yo siempre la quise mucho y me duele lo que pasó.
-Lo sé- Sentí mi voz romperse y en cualquier momento regresaría a llorar como Magdalena.
-Me voy de Busan- Dejo caer de repente -Prometí que me alejaría de ti y eso voy a hacer- El tono de voz que tenía más que triste era de resignación, aunque no estoy muy segura de que pueda estar sintiendo, nunca lo había escuchado así.
-Entonces- Dudé un poco de mis palabras -Este es el adiós.
-Si- Se levantó de donde estábamos sentados -Espero seas feliz.
-Tú igual- En cuanto dije esas palabras el se dio la medía vuelta y se fue sin decirme más.
Me quedé viendo como se iba y ya no lo volvería a ver en un buen rato. Ya esto implica para mi un problema menos. Teniendo la mente un poco más despejada dentro de lo cabe solo me queda hablar claro con Hoseok y es lo que más miedo me da, que el al igual que Jimin se valla, solo con la diferencia que con Jimin no sentí dolor, si no alivio.
-¿Qué sucedió?- Me sorprendió la voz de Carolina.
-Se fue- Le contesté tranquila -Ahora le tengo que hablar con toda la verdad a Hoseok.
-______ no he querido tocar el tema, pero esque no entiendo como está eso de que no sabes quien es el papá de tú bebé- Me dejó caer de repente Mariana.
-Jimin me dejó confundida y termine acostandome con él- Dije sin capaz de verlas a los ojos.
-¿Qué piensas hacer?- Me preguntó Carolina.
-Primero- Me levante de donde estaba sentada -Quiero darle a mi mamá un trato digno. Después hablar con él y de ahí en adelante no se que más puede ocurrir.
-Está bien- Me dio un pequeño abrazo Mariana -Cuenta con nosotras.
-Gracias- Les di una sonrisa forzada que más bien parecía una mueca algo extraña.
Caminamos en silencio de regreso a mi casa. Todo estaba igual de deprimente, la casa llena de personas vestidas de negro. El ambiente es muy pesado. Hoseok no se separó de mi ni un sólo momento.
Me siento con la cabeza en las nubes, tengo que agarrar valor para hablar con la verdad. En definitiva esta es la noche más larga, tormentosa y triste que he pasado en años y ya no tengo los brazos de mi mamá donde a pesar de todo me podía refugiar.
A la mañana siguiente, llevamos a mi mamá al crematorio. Después de tener las cenizas de mi mamá quería descansar un poco, sentía que en cualquier momento iba a desvanecerme y caer de bruces contra el suelo.
-Tienes que descansar- Me dijo al oído Hoseok.
-Si, eso mismo quiero hacer- Hable sin ganas -Nos vemos después.
-¿Quieres estar sola?- En cuanto escuche su pregunta, caí en cuenta lo último que le había dicho.
-No... Si... Ay- Me conflictué de repente -Quédate conmigo.
-Está bien- Me dio un beso en la cien y caminamos para tomar un taxi.
Llegamos directo a la casa que ambos compartimos, aunque quería estar en la casa de mi mamá, no podía me ponía mal y quería relajarme un poco. Por eso terminamos en nuestro pequeño hogar.
Sentía los pies hinchados y el vientre se sentía un tanto duro, yo me imagino por tanto estrés. No tomé mucha importancia y me puse ropa más cómoda mientras Hoseok estaba en la cocina haciendo un poco de té. Me metí en la cama justo cuando el llegó con una taza en sus manos y me lo extendió.
-¿Cómo sigues?- Me acaricio la cabeza.
-Un tanto mejor- Baje la taza y la puse en una pequeña mesita que estaba a lado de la cama -Puedes dormir conmigo, no quiero sentirme sola.
-Claro- Se metió entre las cobijas y se acostó conmigo.
Me abrazaba y a su vez aprovechaba para acariciar mi cabeza y espalda, lo cual era muy relajante. No quiero que ésto acabe, pero tengo que tener el coraje suficiente por mi y ahora por mi bebé.
-Quiero hablar contigo- Hablé antes de pensarla de más y arrepentirme.
-Después de qué descanses.
Besó rápidamente mis labios y me volvió a abrazar. Estaba tan cansada que ni siquiera me di cuenta en el momento en que me quedé perdida en los brazos de Morfeo.
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Nos Volvemos a Encontrar |Jimin, Hoseok Y Tú|
Fanfiction¿Recuerdas ese primer amor?, ese amor de cuando somos jovenes y crees que todo es perfecto; pero llegó a su final. El estaba enamorado de ella. Ella no quiera estar con alguien más. Él se tuvo que ir, pero el destino los volverá a juntar... ¿Todo se...