Will Solace

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-¡Percy! Llegó un mensaje del club.

-¿Qué dice?- pregunta apareciendo en mi habitación.

-Que esta semana vayamos sólo por las tardes, porque el sábado hay una despedida de soltera y quiere que ensayamos los números para ese día- digo leyendo el mensaje de WhatsAap de Dioniso.

-¿Entonces no vamos por las mañanas?

-No.

-¡Perfecto! No tengo que madrugar- celebró Percy.

-Como si levantarse a las doce del mediodía fuera madrugar.

-No uses el sarcasmo conmigo Will, no te queda- me riñe.

-Le presento mis más hipócritas disculpas señor Jackson. No volverá a pasar.

-Eso espero Solace- nos miramos unos segundos antes de empezar a reír con ganas- somos ridículos.

-Tú lo eres.

-Oh, vamos... Vives en una ciudad llamada "Ridi-culos" y eres el rey.

-Más bien, vivo en "culos". Tú eres el otro rey. No te quites méritos- añado.

-Tienes razón- y volvemos a reír.

-¿Y qué hacemos hoy?- era domingo, nuestro único día libre entero.

-¿Salimos?- sugiero.

-Mmm... mejor no. Otra cosa- dice. Nos quedamos un rato pensando. Él en el suelo y yo en la cama. Estaba tan concentrado en el tema que por tanto pensar casi me quedo dormido.

-¡Percy, despierta!- le grito.

-¡Pero si eres tú quien se está quedando dormido!

-¡Pero tú también!- le arrojo una de mis almohadas/peluche kawaii. Esta vez le ha tocado a "Solecito Solito", tiene forma de sol y una cara muy adorable. Percy le puso el nombre porque me lo compró él como regalo de bienvenida a su casa. Muy original, por cierto.

-Ahora te jodes que me llevo tu peluche- sale corriendo con el rehén entre sus brazos.

-¡No! ¡A él no!- le sigo muy de cerca. Pum. Se encierra en el baño (desgraciadamente tiene pestillo) y oigo sus malvadas carcajadas burlándose de mi- te puedo dar a "Bob" o a "Rainbow".

Estoy hasta dispuesto a cambiárselo por "Neeks", un peluche con forma de gato negro que maulla y tiene algunas funciones con movimiento; una de ellas hace que se le muevan las orejitas, otra imita el ronroneo propio de un minino y mi favorita, menea la cola peluda y los bigotitos. Todo muy cute.

-¡No volverá a ver la luz!- amenaza Percy todavía riendo.

-¡No serás capaz!- exclamo yo alarmado- no es para tanto...

El timbre de la puerta me interrumpe, Percy deja de reír y yo voy a ver quién es. Él sale detrás de mi con el juguete, conozco esa expresión que lleva, la pone cuando alguien interrumpe nuestra diversión. Miro por la mirilla central y me encuentro con el vecino más pesado del universo: Octavian.

Explico, vivimos en un barrio de casas de un solo piso pero lujosas. Éstas están separadas unas de otras por arbustos y cercas (vallas) de cristal y madera por lo tanto estamos muy comunicados con los vecinos. Algunos de ellos son compañeros del trabajo como Leo Valdez, Magnus Chase o Alex Fierro que comparten estancia como nosotros, viven a nuestra derecha. No tuvimos tanta suerte con la izquierda. En el primer año había un anciano que estaba solo, de vez en cuando (si teníamos tiempo) le íbamos a visitar y le cogimos mucho cariño y aprecio, año y medio después de conocerlo enfermó y tuvo que ser ingresado en el hospital sin su consentimiento. Él ya sabía lo que le pasaba, a sus 89 años ya estaba muy viejo y ya se veía venir. Al segundo día de ingresar se despidió de Percy y de mí (nos consideraba como nietos) y nos dijo que se iba de viaje al más allá -o a la tumba-, lloramos cuando falleció y no habían familiares en su entierro, le dimos sepultura como "Dios manda", él tenía una pequeña familia y éramos nosotros.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2018 ⏰

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-Sol Candente-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora