Seis

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Ágape: es el término griego para describir un tipo de amor incondicional y reflexivo, en el que el amante tiene en cuenta sólo el bien del ser amado.

Eros: Palabra usada para expresar amor sexual o los sentimientos de excitación que se comparten entre individuos que se sienten físicamente atraídos uno al otro.


Habían quedado para el día siguiente dado que ya era muy tarde para una salida, y querían recuperar todo el tiempo perdido en el que Izuku estuvo lejos.

Ochako sabía que solo habían sido cuatro años, pero se había sentido como una eternidad. Aún tenía mucho que contarle debido a que muy poco se habían podido poner en contacto.

Soltó un suspiro y entró a la edificio. Como siempre, saludó al guardia para tomar el ascensor y subir hacia el último piso. Normalmente la pasaba sola, pero como en el tercer piso, las puertas se abrieron para dejar entrar a una niña. Trató de ocultar una sonrisa al notar su camiseta. Habían salido hace poco al mercado y ella nunca se imaginó que fueran a vender.

Las camisetas rosas con negro, con su nombre de heroína en el centro, podría decirse que eran estéticas y muy bonitas. Y Ochako, debido a que no se consideraba una heroína muy vistosa, pensó que por eso se vendían.

Por eso tal vez la niña, que no podía pasar de los trece, la estaba usando. Ya iba a abrir la boca para preguntarle cuando la pequeña soltó un chillido mirando su teléfono. Luego, notando que no estaba sola, miró a Ochako y se sonrojó.

—Lo siento —murmuró. Uraraka soltó una risita.

—No te preocupes. Ha de ser algo increíble para que te haga gritar así —el sonrojo en las mejillas de la niña aún persistía.

—Es que al parecer mi heroína favorita ya tiene pareja —Ochako enarcó una ceja.

—¿Ah sí? ¿Quién es? —la niña, con una sonrisa le señaló la camiseta— Uravity ¿eh?

—¡Ella es increíble! —exclamó la niña—. Cuando grande, quiero ser como ella —aquello le hizo que su corazón se calentara. No supo qué responder más que sonreírle ¿Qué tal si esa niña se enterara que vive en el mismo edificio que su heroína? Sí solo se puso así con esa noti... espera ¿Que?

—Claro, también creo que es increíble ¿Y cuando salió esa noticia? —la niña, cubierta en toda esa inocencia, le mostró el teléfono. Uraraka notó la noticia y rodó los ojos. Sabía que no saldría nada bueno desde ese abrazo que tuvo con Izuku. Fue un abrazo verdaderamente íntimo, pero es que ella lo había extrañado muchísimo y él era su mejor amigo.

—No creas todo lo que veas por internet ¿eh? —le comentó a la niña que borró su sonrisa. Ochako intentó remediarlo—. Ya sea verdad o falso, ella no ha dicho nada ¿Verdad? —la niña se colocó la mano en la barbilla.

—Pues no. De hecho esto fue hoy —Uraraka notó que ya estaba llegando a su piso. Se preguntó a donde iría la niña.

—Entonces dejemos que los héroes den la verdadera información —cuando las puertas se abrieron ambas salieron. Ochako le dio una sonrisa brillante a la niña—. Fue un placer haber hablado contigo, linda —y comenzó a caminar hasta la puerta de su apartamento.

—Un gusto también, señorita —contestó la niña. La cual Ochako notó que se dirigía a la azotea. Cargada de curiosidad, se alejó de su puerta para seguirla.

Escondida detrás de la pared, notó que la niña lo que hacía era practicar con su quirk. Ochako notó que era controlar el aire con sus manos, haciendo volar pequeñas cosas y controlar su caída. Entendió porque tal vez sintió fascinación por ella.

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⏰ Última actualización: Jul 24, 2018 ⏰

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