LA NIÑA DE MIS OJOS

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Parece que fue casualidad el día que te conocí. No creía encontrarte en ese lugar, de tantas veces que fui y nunca te hallé. No planeaba conocerte, las cosas solo se dieron. Al principio te veía pero nunca te hablaba, y es gracioso pensar en que fuiste tu quien llevó la iniciativa para conocernos. En ese momento no pensé que te convertirías en algo tan importante para mí. Eramos amigos nada más, hablando de nuestros gustos y disgustos, de nuestras excentricidades y de tu hermosa manera de dibujar, pasando un rato divertido mientras bailábamos como locos con los demás. Pero llegó el momento de despedirse.

Los días pasaban y ,aunque no te viera muy seguido, la tecnología nos mantenía en contacto, comunicándonos a través de una pantalla mientras las palabras escapaban del teclado. En ese tiempo me encontraba próximo a un viaje hacia San Andrés. Una semana sin comunicación alguna. Una semana sin verte.

Después de unos días en aquel paraíso insular volví al sitio donde nos conocimos, pero no te encontré. Me habían dicho que también estabas de viaje. Vaya día. Quería verte por fin y naufragar dulcemente en la melodía de tu voz. Tendría que esperar.

Pasaron los días y ya era hora de volver a la casa donde te vi por primera vez, aun no sabía si habias vuelto, nadie me dijo nada, veia la ventana del bus como preguntandome, "¿La veré hoy?". Esa pregunta se respondio sola, cuando al cruzar la puerta te ví, me gusto verte, tan linda como siempre, con tu camiseta de superman y tu gorrito negro, pasamos el tiempo viendo las fotos de tu viaje, y no podia evitar las preguntas que los demás me hacian a cada minuto, "¿Te gusta ella?", todas esas preguntas las negué hasta que se acabará el día.

El proximo día que te veria seria en el lugar de siempre, cuando llegue no hable mucho contigo, me la pase jugando futbol con un amigo mientras tu dibujabas o cantabas, cosas que por cierto haces a la perfección. Recuerdo que me regañaste por jugar futbol y no hacer las cosas que estaba obligado a realizar, y aun así, con mi humanidad completamente bañada en sudor por correr detras de una pelota, no rechazaste un abrazo mio. Una vez terminados los deberes estuve hablando contigo hasta el momento en que te fuiste, y una persona lanzó la pregunta del millon, "¿Te gusta ella?", y como siempre la respuesta fue la misma, "No", pero, fue en ese entonces que entendí, que puedes engañar a cualquiera, menos a tu corazón, esa noche, cuando te fuiste, me hiciste tanta falta.

Al llegar a casa, me siento en el computador, cuando un mensaje llega, curiosamente era tuyo, esa conversacion nunca se me olvidaria, hablabamos de tantas cosas que no tenian que ver con lo que sentiamos, hasta que por alguna razon llegamos al punto de hablar de eso, nos veiamos las caras pero de nuestra boca no salia ni una palabra, hablabamos a traves de letras en un teclado, podria quedarme toda la noche viendote sonreir mientras leias los mensajes, lastimosamente tuvimos que ir a dormir.

Pasaron los días y esta vez nos iriamos juntos al lugar donde nos conocimos, y que buena forma de lograrlo, llegando tarde al lugar y perdiendome gracias a mi agudo sentido de la orientacion, que por cierto es el peor de todo el mundo, pero afortunadamente, te vi bajar junto a tu hermana de las escaleras que habia enfrente, fue cuando mi rostro de angustia se borro y se dibujo una sonrisa. Esperamos el demorado bus y nos fuimos hacia esa casa bautizada con la maldicion de las parejas, donde todo aquel que pisara dentro era casi imposible que no se terminara enamorando de alguien, como me sucedió a mi contigo, y como esa noche, te convertiste en la niña de mis ojos.

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⏰ Última actualización: May 07, 2020 ⏰

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