30 dias para enamorarte

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El marcador indicaba una victoria para los anfitriones: 5-2 y una clara derrota para los visitantes.

Lena dio un pase a Jenna, quien se lo regreso por lo alto haciendo que Lena tuviera contacto con el esférico blanco y negro con su cabeza provocando su bienvenida en la portería, 6-2 y el tiempo se acabo.

Llena de pasto y lodo, la capitana del equipo de fútbol de la escuela entraba en su casa.

-Huele delicioso ma- dijo Lena para entrar a la cocina y besar a su madre.

-Ni lo pienses Elena, ve a tomar una ducha- dijo alejándola un poco de ella- por cierto, felicidades- dijo al ver su sonrisa, esa con la que llegaba cada tarde después de un partido.

- 4 Goles para ti- grito mientras subía las escaleras hacia su cuarto.

- Y ponte algo lindo, hoy hay visita!- respondió su madre.

...

Tome una ducha y de inmediato me metí a Twitter, una victoria mas sería publicada, después de un rato me levante a cambiarme, mis padres tendría visitas así que no los haría quedar mal pero tampoco iba a hacer fiesta así que me vestido solo con unos pantalones ajustados, unos vans y una blusa de tirantes negra,  sostuve mi pelo con un chongo y baje.

-¿Querida quisieras ayudarme con la mesa?- pregunto mi madre al verme bajar las escaleras.

-Claro- dije ya que no tenia mas cosas que hacer.- ¿Quienes son los invitados?- pregunté.

-Mi socio, el vivía hace poco aquí en Miami, tuvo que viajar a Londres para encargarse de la franquicia de alla.- dijo mi papá interrumpiendo y me dio un beso en la frente.

-¿Entonces cuantos lugares pongo?- pregunté.

- Seis- contesto mi madre.

Era lógico, ¿quien no quisiera salir de Londres para viajar a Miami? yo lo haría.

-¡Len! atiende la puerta- me ordeno mi mamá interrumpiendo mi análisis sobre Londres contra Miami.

-Si mami- Al abrir la puerta me encontré con quien menos quería, una gran sorpresa servida en la mesa- Hola- dije sorprendida y con asco.

-Elena Johnson- Contesto el idiota como si no supiera ya mi nombre.

-Perdona Gale, mis padres están esperando una visita muy importante, no necesito de tus estúpidas bromas ahora, bastante haz hecho ya haciendo me saber que volviste de Londres- guarde silencio un momento asimilando lo que acababa de decir con la sonrisa de Gale, una sonrisa muy hipócrita.- No! por el amor de Dios no me digas que...-No pude continuar ya que el me interrumpió.

-Hola, SOCIA- pronuncio eso que no quería oír de el.

-Agh- pronuncie con asco.

-Gale Wesley- habló mi papa detrás de mi- Pasa, por favor ¿y tus padres?

-¡Aquí James!- Gritaron detras del chico fornido, un señor con un traje bajando a su esposa del auto.

-Pasen, ¿Que esperan?

Se acomodaron todos en la mesa dejando las sillas de los extremos solas, me senté en la orilla del lado de mis padres.

-Bien chicos, parece que ya se conocen ¿no?- cambio de tema mi padre al ver que a ninguno de los dos nos importaba el tema de los negocios o el de las novelas.

Y claro, ¿Como no iba a conocer al estúpido de Gale? el típico chico popular y hormona loca del colegio, extraña y afortunadamente no regreso el segundo año de preparatoria dejándome descansar de las largas platicas de mis amigas acerca de el, soprendentemente no formaba parte de su alocado grupo de "Fans"

-Sip- respondimos ambos sin mirarnos o mirar a nuestros padres.

-¿De donde se conocen?- pregunto mi madre

-Íbamos juntos en la escuela- respondió el con una sonrisa, mirándome y jugando con un inocente brocoli que estaba en su plato.

-Agh- se me escapo un quejido pequeño pero audible para mi madre quien estaba cerca de mi.

-Cariño- dijo en un susurro- compórtate por favor.

-Dejemos a un lado todo eso- Cambio el tema ahora Kayden, la madre de Gale- Ofreceremos un baile de navidad por parte de la empresa al estilo Londres- comentó- Y nada nos gustaría que nuestros hijos fueran juntos- dijo emocionada.

Gale poso sus enormes ojos miel en los míos, era claro que la noticia nos había caído de sorpresa a ambos.

-¿Que dicen?- pregunta me madre.

-Esta bien- digo fingiendo una sonrisa y con un tono débil- Iremos.

- Perfecto, este sábado a las 8 de la noche chicos, en el salón de fiestas de la empresa.

La cena termino y me fui a dormir, estaba cansada, mañana tendría entrenamiento para el partido del Miércoles, era Lunes y si no me equivoco faltaban escasos 3 minutos para que fuera oficialmente un martes con olor a Futbol.

6:30 am y ya estaba despierta, guardaba los libros que el día anterior había usado para hacer mi tarea.

6:47 am y ya estaba saliendo de casa, la escuela no estaba cerca pero hacia lo posible para convertir una rutina típica en una de deporte, adoro mi cuerpo, nada exagerado pero bien formado, delgada, vientre plano y piernas ejercitadas.

-Buenos dias- dije a los que se encontraban fuera de la escuela, yo no era la popular ni la rechazada, solo era sociable.

Me acerque a mi casillero, hacia mucho que no habían chicas suspirando por un chico en los pasillos.

-¡Oh, Dios! ¿ya viste quien volvió?- me pregunto mi voz favorita, mi mejor amiga me había sacado un susto inmenso.

-¡Rosie!- pegue un brinco- Dios mío! me asustaste.

-Lo siento es que ¿ya viste?, Gale regreso!- un grito callado inundaba su boca.

-Ya! tranquila, si, ceno anoche en mi casa, sus papas y los míos son socios- exprese con asco.

-¿QUE? dos segundos! solo dos segundos te toma comunicarle eso a tu mejor amiga por un mensaje! bienvenida a la tecnología gorda!- me dijo algo enojada y en un tono burlón.

- Lo siento, no lo creía importante.

- Pues lo es!- soltó un pequeño golpe en mi brazo.

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