01 de septiembre 2011
Desde aquel día que te vi en el parque, fui todos los días para poder verte. Y después de una semana, aquí estoy nuevamente, observándote a lo lejos, decidí no estar tan cerca por miedo a que me pillaras nuevamente, sí, soy una miedosa, lo siento mucho. Aún recuerdo ese día, llevabas una playera negra con rayas blancas y esos pantalones flojos, tan típicos de ti, parecía que te encantaba estar cómodo en todo momento, bueno a quien no. Era una bonita tarde para estar con mi familia, pero yo prefería verte a lo lejos. Miré que le compraste un helado a tu hermanito, era de limón, mientras tú llevabas uno de vainilla, tal vez era tu sabor favorito. Se sentaron en una banca que estaba debajo de un árbol, así los dos pudieron disfrutar la sombra y descansar un poco , estuvieron jugando demasiado. Pasaron los segundos, minutos, parecía que estabas esperando a alguien, y fue así; no me equivoque . Un joven, muy apuesto, claro no tanto como tú. Tal vez eran amigos por la forma en cómo conversaban, los dos tenían una linda sonrisa en su rostro. Juro que fue una de mis escenas favoritas, así que aproveché para tomarte una foto, verte feliz me encantaba, yo también me sentía feliz, no sabía porque me sentía así, no te conocía en ningún aspecto, sólo que.....eras demasiado interesante y algo de ti me atraía demasiado. Te vi levantándote de tu lugar, tomaste a tu pequeño hermano de la mano, y te fuiste junto a tu amigo, esperé hasta que te que tu silueta desapareciera por completo y tome mi camino a casa.