『🍮』 ❝g̶o̶l̶x̶y̶ ❞ ☼

You Love Him, Don't You?

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        ¿Sabes lo que se siente ser tan idiota como para no darte cuenta de que amas a una persona hasta que lo has perdido? Ese viejo refrán que cita: "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes." Va muy bien conmigo en este momento. Como no me di cuenta antes, que idiota he sido, desde el momento que dijiste el: "Si, quiero salir contigo" en frente de él y de todos los presentes en la cafetería, mi corazón se desmorono. Y ya es tarde, me di cuenta tarde.

        Pero, algo dentro de mí me decía: «deja de mentir, sé que me amas a mí y todos los demás lo saben. ¿O acaso soy solo un amigo para ti?» De inmediato quite todas esas locas ideas de mi cabeza, no soy narcisista, quizá sí, lo amas a el, pero... y si es así... « ¿Qué le ves a alguien como él?», carajo cerebro, ya basta. Sé que serás feliz con él, y el contigo. «¿Y ahora qué? ¿Vas a cantar "Satisfied"?», ¡demonios, ya!

        Simplemente me quiero largar de aquí, pero ¿cómo sin llamar la atención de todos y que no sospechen nada? Fácil... Hacer un Foxy, ¿y qué es eso? Pues esto.

—¡Beso entre pasivas!

Ha! Una total payasada, como se esperaba, todo mundo se ríe, yo incluyéndome... Me rió de mí mismo, soy tan patético.

—Muy gracioso, Fox —dijiste con sarcasmo, con esa sonrisa irresistible.

—¿Qué te puedo decir? Soy todo un comediante —dije alardeando.

       Y después de eso, me dirigía a la salida, camine hasta darme cuenta que no había nadie alrededor, y entonces empecé correr, solo correr, hasta salir del instituto, correr hasta llegar a casa, directo a mi habitación. Me recosté en mi cama, y sin darme cuenta, me quede dormido. No sé cuántas horas haber descansado, pero al ver la ventana, ya era de noche. Me cambie el uniforme por la ropa normal que siempre llevo en casa, Salí de mi cuarto, fui a la cocina y allí me encontré con la enana, alias Meg.

—Hey pitufina —le llame con el sobrenombre que usábamos de niños.

—Hola Fox —alguien parece no estar de buen humor, casi siempre me sigue la corriente cuando nos jugamos así—, ¿cómo dormiste?

—Bien —respondí cortante. "a pesar de darme cuenta de que he sido un idiota estúpido cegatón" —. ¿Qué haces? ¿Café?

—No, chocolate caliente, ¿quieres?

—Sabes que sí.

        Busco nuestras tazas favoritas para servir el chocolate, mientras yo me fui al sofá en frente del televisor, el cual, todavía, tenía una hoja de papel blanca pegada a la pantalla que decía: "Lee un libro." . Eso lo había puesto Meg con la esperanza de que dejara de ver televisión todo el rato, ¿y saben qué? Funciono. Unos minutos después llego mi tuerta con ambas tazas en mano, una roja con estampado de patitas de perro - la cual es la mía - y una verde de diseño floral, esa es de Springtrap.

—¿Y tú taza? —pregunté confundido, teníamos una regla de que cada quien tenía su propia taza, -hasta Golden tenía la suya- y cada quien lavaba la de su pertenencia.

—La deje en casa de Toddy. Mañana la voy a buscar... —solo eso me respondió y luego se sentó a mi lado en el sofá y me entrego mi taza.

—Gracias... — lleve la taza a mis labios para saborear el dulce néctar chocolatada; esto siempre me animaba, una buena taza de chocolate caliente una noche de martes desastroso. Solo habían tres personas que sabían cómo hacer una buena bebida como esta, mama, Meg y Golden, si, el también sabia como hacerme feliz, también con sus hotcakes con chipitas. Esas mañanas después de una larga maratón eran la gloria.

—¿Por qué aun no quitas eso? —
habló la enana refiriéndose a la nota que ella pego en el televisor.

—Porque te hice caso, empecé a leer un libro, no lo he terminado aún, voy por la mitad.

—Ya veo...

        Se comenzó un silencio, de pronto, Meg dejo la taza en la mesa en frente del mueble.

—Crees que has engañado a todos ¿no es así? —habló con una gran seriedad en su voz. No entendí de que hablaba, o tal vez sí; deje mi taza en la mesa también y baje la mirada— Bien, a mí no, hermano, te conozco muy bien... y no importa cuánto intentes negarlo, he visto más allá de lo superficial.

»Y te puedo decir, que él se preocupa tanto de sí mismo como se preocupa por ti. Solo admítelo, lo amas.

—"Sí."

—Y yo sé que es así. Ese chico llego justo a tiempo, eso ha pasado ¿no es así?

—"Sí."

—Ya dilo... Lo amas, ¿verdad?

Menuda pregunta más estúpida.

—Sí... —no podía hablar con claridad, mi voz se quebraba— ¿Y cómo no hacerlo? Si todo en él es magia, esa magia sin truco que te deja boquiabierto porque es tan compleja que pocos la entienden. Y tan tarde me doy cuenta, que él no es solo un amigo para mí.

        Me apoye en el hombro de mi hermana y continúe llorando como un niño. Uno que se dio cuenta de sus sentimientos muy tarde.

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Datos:

· Este viene siendo una parte alternativa al drabble/one-shot "Sorry" como: "¿Qué hubiera pasado si Golden le hubiera correspondido Fede debido a la presión del momento?"

· Esta parte está inspirada en el video de la multimedia, aunque la situación de la historia sería muy diferente, cambie de idea mientras escribía "Sorry".

· Les recomiendo escuchar "Just a friend to you" de Meghan Trainor, me sirvió de inspiración mientras reconstruía la historia.