Una vez más Lauren se encontraba en esa situación, ya había perdido la cuenta de cuantas veces había pasado por lo mismo, a pesar de sentir tanta rabia y dolor no le importaba siempre estaba ahí para cuando Camila la llamara, y esta vez no era la excepción.
Eran las 5 de la tarde cuando el celular de Lauren sonó.
C: hola Lolo puedes venir a mi casa, te necesito –preguntó con la voz totalmente quebrada-
L: no me digas que otra vez Camz? –preguntó molesta-
C: si Lolo otra vez, te espero en casa –dijo totalmente segura que Lauren acudiría a su llamado-, y no se equivocó ya que en menos de una hora Lauren estuvo en su casa
Lauren bajó rápidamente las escaleras de su casa haciendo que su madre notara de inmediato su desesperación por salir rumbo a casa de Camila
CL: a dónde vas hija?
L: mamá no empieces con tu interrogatorio por favor, ahora no –dijo molesta-
CL: Lauren, si tu fueras yo de seguro que serías igual de preocupada, y preguntarás siempre a dónde vas, no crees?
L: si mamá fuera exactamente igual –respondió de mala gana virando los ojos-
CL: y entonces no me vas a decir a dónde vas?
L: voy a casa de una amiga
CL: de una amiga o de Camila? –preguntó levantando una ceja-
L: si mamá voy a casa de Camila, contenta? Ella me necesita, asi que me tengo que ir ya –respondió molesta-
CL: no me digas que otra vez?
L: si mamá otra vez, no importa cuántas veces pase siempre estaré a su lado –fue todo lo que dijo antes de salir apresurada a casa de Camila.
Camino a casa de Camila, Lauren se sentía muy molesta con Camila, con el mundo, inclusive con ella misma, no entendía como después de tantos años seguía siendo tan débil como para correr a los brazos de Camila cada que ella la llamaba, jamás había sido capaz de negarse, sin importar donde este, con quien este o que se encontrara haciendo, en cuanto ella llamaba Lauren acudía.
En menos de una hora Lauren se encontraba ya frente a la puerta de Camila, empezó a tocar pero después de 10 minutos tocando y sin obtener respuesta alguna, supo que tendría que utilizar la llave que años atrás le había dado Camila.
Lauren abrió suavemente la puerta, de inmediato se dio cuenta que nadie a excepción de Camila se encontraba allí, decidió subir las escaleras y caminar suavemente el corto pasillo quela separaba de la habitación de Camila, de esa habitación que tan bien conocía y tantas veces había sido testigo de lo mismo y que era la única testigo de su amor por Camila.
Lauren se asomó suavemente por la puerta entreabierta y la pudo ver, acostada en la cama llorando una vez más, en ese preciso instante Lauren sintió que el corazón se le partía en dos al ver el sufrimiento de la persona que ella amaba (en secreto)
L: Camz puedo pasar? –preguntó tímidamente-
C: Lolo viniste – fue todo lo que dijo antes de lanzarse a sus brazos-
Lauren a pesar de odiar ver a Camila así llena de lágrimas amaba que ella se refugiara entre sus brazos.
A pesar de pasar tantos años, de haber pasado muchas situaciones como estas Camila aún se seguía sorprendiendo de que Lauren siempre acudiera cuando ella llamaba, no se lograba explicar cómo Lauren siempre estaba libre para ella, lo que no sabía era que Lauren dejaba todo y a todos por correr a consolar a su Camz.
L: otra vez ocurrió?
C: si Lolo otra vez, Austin me dejó
L: cuéntame que pasó esta vez?
C: fuimos por un helado al parque, ya que cumplíamos dos semanas de noviazgo, yo pedí uno de chocolate ya sabes que es mi favorito, y de pronto Austin me dijo que quería que le diera la prueba de amor, en realidad no entendí a qué se refería exactamente, pero le dije que no –contaba inocente- de repente tiró mi helado y el suyo al piso y me llamó estúpida
L: 15 días y ya quería acostarse contigo –murmuró para si misma- es un gran idiota ese Austin , pero no importa ya vendrá uno mejor .dijo intentando calmarla-
C: no sé porque no logro encontrar a alguien a quien pueda amar –dijo entre lágrimas-
L: sabes porque –dijo Lauren mientras con un pañuelo limpiaba las lágrimas que hacían que esos hermosos ojos chocolate que ella tanto amaba perdieran su brillo –
C: no Lolo porque? –preguntó una ingenua Camila-
L: porque eres un unicornio –dijo señalando con su dedo índice la punta de su nariz- eres especial –dijo intentando sonar convincente –
C: tú también eres un unicornio Lolo –dijo Camila ya sin lágrimas en sus ojos-
Ambas se sentaron en la cama una frente a otra, para conversar, cuando de pronto una pregunta por parte de Camila escuchó
C: Lolo, si tu fueras uno de ellos con los que he salido, qué dirías de mi?
La sangre de Lauren se congeló con esa pregunta sin embrago respondió
L: diría que tienes los ojos chocolate más hermosos que he visto – dijo nerviosa-
C: en serio? –preguntó tímidamente- si tu fueras uno de ellos crees que me podrías amar?
Lauren sonrió y respondió
L: que si te podría amar? Eres la persona más dulce, más linda, inocente y frágil sin ninguna maldad, estás llena de amor, de cariño y de sinceridad, eres tan fácil de amar, lo mejor que alguien puede tener en su vida Camz –alzó su mirada terminando de decir esto justo con sus ojos clavados sobre los de Camila-
C: y crees que … -Camila fue interrumpida por Lauren-
L: Camz me tengo que ir –sentenció algo nerviosa-
C: no –dijo con cara de niña- quiero que te quedes, quiero seguir jugando, Lolo por favor, quédate conmigo
Lauren quería quedarse con ella pero sabía que si Camila seguía con esas preguntas terminaría por descubrir que Lauren estaba enamorada de ella perdidamente, sin embrago no pudo resistirse a esa cara de niña.
L: ok, ok pero tú también jugarás
C: ok, estoy de acuerdo.
