Anyca dejó que el DJ continuara con su programa de música y abandonó la pista. Algo agitada se acercó a la barra y pidió un trago, después de todo no estaba trabajando. El que atendía aquel puesto de bebidas alcohólicas la observó con atención con una amplia sonrisa plasmada en su rostro. Le sirvió y ella tomó asiento en una de las butacas altas. Suspiró pesadamente mientras mantenía la mirada fija en su vaso. Aquel líquido azul la estaba incitando a probar, pues jamás había bebido algo por el estilo. Acercó el borde a sus labios y tragó una sola vez, la cual fue suficiente para hacerle experimentar la mismísima gloria.
Una silueta a su lado la hizo voltearse sorprendida y nuevamente hizo contacto visual con aquel chico robusto quien había chocado accidentalmente cerca de los baños.
"Excelente demostración de baile." Su voz la hizo estremecer.
"Wonho, ¿Verdad?" Anyca sonrió avergonzada ante el cumplido del asiático.
"Tú lo has dicho." Mostró una amplia sonrisa, una deslumbrante sonrisa. "De tu nombre sería imposible olvidarme, Anyca Leith." La chica volvió a ruborizarse mientras le daba un trago a la bebida. "En Corea, en los países asiáticos en general, es casi imposible oír ese nombre."
"¿No será porque estoy del otro lado del mundo?" Ella lo miró divertida y el chico volvió a carcajear con mayor intensidad.
"Me agradas extranjera."
"Pareces buen chico." Ella se limitó a decir. Él se acercó aun más casi rompiendo el espacio personal de ambos. Estiró el brazo y rodeó la espalda de la chica con delicadeza. Anyca sintió el aroma a colonia varonil invadir sus fosas nasales.
"¿Te gustaría salir algún día? ¿Tomar un café quizás?" El chico no apartó la sonrisa de su rostro, manteniendo la mirada fija sobre ella.
"L-lo siento mucho Hoseok, pero no tengo permitido relacionarme con idols." Rápidamente el pelinegro soltó una fuerte carcajada mientras afianzaba aun más su agarre.
"Tontita, esa regla es para los idols de la empresa para la que trabajas." Con una de sus manos tomó un mechón de cabello de la chica y lo deslizó hacia un lado para dejar ver un lado de su cuello desnudo. "No hay problema si se tratan de empresas diferentes. Además, solo será un café."
Anyca se detuvo a pensar por tan sólo unos segundos. Wonho despertaba en ella, talvez por su manera de ser, cierta confianza. Consideraba aquella salida como un simple encuentro para establecer una amistad, y no excedería de ello a pesar de que el chico fuese realmente atractivo.
Porque había que ser sincero, era un hombre que seguro ninguna mujer cuerda dejaría pasar. Pero no era el caso de Leyth, claro que no. Ella tenía ojos para Jungkook, fue su amor platónico desde siempre, y ya tenía suficiente confusión al cuestionarse porqué sentía un cosquilleo en el estómago cada vez que Yoongi se le acercaba. Necesitaba resolver aquella incógnita, saber qué diablos hacer con la situación y no seguir agregando peso.
"Está bien." Terminó decidiendo mientras se removía en el asiento. "Aunque la prensa no dejará de seguirme, seguro tendrán muchas preguntas."
"No debes preocuparte por ello, me ocuparé de desmentir todo rumor que se cree." Volvió a sonreír. "¿Quieres otro trago? Invito."
"Anyca no quiere beber más." Otra voz ajena a la de ellos resonó entre el fuerte ruido de la música. Ella volteó su torso con lentitud hacia atrás y tal como la voz lo describía, se trataba de Jungkook.
"¿J-jungkook?" La chica hizo contacto visual con el maknae, quien mantenía una mirada fría y distante pero a la vez sumamente intimidante.
"Jeon." Wonho escupió con repudio, como si de el mismísimo lucifer se tratase. "¿No tienes otra cosa más importante para hacer que venir a molestar?"
"En realidad no vengo a molestar Lee, simplemente vengo a llevarme a mi estilista." Remarcó el 'mi' mientras cerraba sus manos en puños. "La necesito para un retoque."
"Hablamos luego preciosa." Wonho le guiñó el ojo y seguido de ello se puso de pie y caminó mirando fijo a Jungkook para luego irse.
El maknae la miró con máxima seriedad por varios segundos. Ella mantuvo la mirada conectada con la suya pero no duró demasiado, ya que el rostro del chico era de pocos amigos y estaba comenzando a sentirse incómoda. Rápidamente tomó con brusquedad el brazo de Anyca y la arrastró hacia los estrechos pasillos que conducían a los baños. La recostó rudamente sobre una de las paredes y sin previo aviso colocó una mano sobre ella, casi rozando el rostro de la chica.
"¡¿Qué crees que estás haciendo?! ¡¿Acaso no se te explicó la rivalidad entre Monsta X y nuestro grupo?! Además ¡No puedes relacionarte con idols!" Cada vez acercaba más su rostro a latina y ella se sentía cada vez más asustada.
No podía creer que Jungkook pudiese ser de esa manera enojado, jamás lo había imaginado así.
"¡No se trata de alguien del grupo! Wonho me explicó que si pertenece a una empresa diferente a la que trabajo, no habría problem-" Anyca chilló al sentir un golpe seco cerca de su cara. Jungkook había golpeado la pared.
"¡¿De dónde sacó eso?! ¡La regla aplica para cualquier idol, sin importar que empresa lo produzca! ¡Es sólo un juego de manipulación Anyca! ¡Y lo está logrando! ¡Le crees!"
"¡Ya basta!" Ella se defendió soltando un grito, el cual hizo que el maknae se quedara en parálisis. "Wonho me parece muy amable ¿Sabes? ¡Confío en él! ¡Soy una mujer adulta que ya puede decidir por sí misma! ¡Puedo hacer lo que me plazca!" Arrugó los ojos luego de chillar con rabia. Los abrió más tarde con lentitud y observó a Jungkook en un estado de neutralidad absoluta. No había expresión en su rostro, y su mirada no mostraba más que plena decepción.
"Está bien." Alejó su cuerpo del de ella. "Confía en alguien que conociste en unas horas, eres libre." Hizo una pausa para volver a mirarla fijo a los ojos. "Pero no te me vuelvas a acercar Anyca Leith, no tolero la gente que vende su confianza a cualquiera." Dicho eso dio velozmente una vuelta y abandonó los pasillos. A la latina se le aguaron los ojos, y un nudo en su garganta se formó.
Aquellas palabras lograron golpear su corazón.
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Paint my Heart ⇨ J.Jk (Completa)
FanficBig Hit se había encargado de contratar solamente estilistas casadas para el famoso grupo de siete integrantes, BTS. Pero Anyca Leyth era la única de ellas joven, soltera y disponible para cualquier hombre. ¿Por qué contratar a una mujer así tenie...