¿Alfa?¿Omega?

Τέσσερα

Amber parecía que se encontraba mejor del dolor. Habían pasado unos días desde lo ocurrido. Lo que no conseguía aceptar era que ella era omega.

Ella estaba muy bien siendo como era y pues tenía la sensación de ser degradada.

No la malentendais, ha leído muchos fanfics en donde los omegas siempre son la raza inferior que solo tiene la función de dar hijos, cuidar la casa y ser sumiso. La castaña no quería esa vida, ella quería estudiar, tener su trabajo deseado y muchas otras cosas antes que solo marido e hijos.

Pensando en eso el coche en el que iba llegó al instituto, por suerte le habían pasado todos los apuntes de las horas faltadas y no se había perdido mucho.

Llegó a clases a tiempo, se sentó en su sitio y sacó el libro, la libreta y el estuche. Actualmente ella se sentaba en la ultima fila en la columna central. A su derecha se encontraba su amigo Fernando o como ella le llama, Nando. A su otro lado iba una compañera suya que justo ese día había faltado o eso creía. Antes de que llegara la profesora, Hugo se sentó en ese sitio junto a ella y vio como su compañera estaba sentada en el sitio de este.

-Hola Amber, ¿que tal estás?

Amber estaba nerviosa. Se le notaba bastante ya que no paraba de frotar sus manos sudorosas contra sus piernas.

-Emm, b-bien. -dijo sin apenas mirarle.

-Uuy, no pareces muy convencida. -cogió su mano cuidadosamente y entrelazó sus dedos con los de ella- No estés así por mi, he desayunado esta mañana -añadió susurrando en la oreja de la menor refiriendose a que no se la iba a comer.

Del otro lado Nando este flipando con lo que veía. Antes de ser amigo de Amber había sido amigo de Hugo -y lo seguía siendo- y esa actitud de él nunca la había presenciado. Además veía a su pobre amiga muy nerviosa. Tomó su hombro con delicadeza para no ser rudo. La menor se giró a su dirección también soltandose del agarre de Hugo.

-Amber, se que te pasa algo. ¿Quieres hablar? ¿Te molesta el idiota?

-N-no es momento para hablar, y-yo luego te cuento -dijo de manera inaudible para los demas excepto para su amigo.

-De acuerdo, ¿quieres cambiarme de sitio? Te ves demasiado incómoda -el chico pudo leer como los labios de ella decían 'por favor' y cambiaron sus sitios de manera rápida ya que la profesora ya iba a comenzar la clase.

Amber hizo bien en cambiarse ya que esa clase normalmente todos hablaban mientras hacian los ejercicios junto a su compañero o compañera. Los dos amigos estuvieron charlando y haciendo faena sin darse cuenta que al lado de Nando se encontraba un alfa muy molesto por la huida -como le llamaba él- de la omega nerviosa.

La clase terminó recogiendo lo de la materia y saliendo a su proxima clase.

-Muy bien, una hora perdida sin nuestro mate... Idiota la asustaste -dijo el lobo interior de Hugo a este.

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Da igual no tengo excusa...

Espero que os haya gustadooo :3

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