-¿Pero por qué no me dejan ir a casa? -preguntó Miriam incorporándose en la cama.
-Miriam, el médico ha dicho que aunque estés estable necesitan hacerte pruebas. -dijo su madre.- Te resulta complicado leer, y para lo que eres tú, que te enrollas como una persiana hablando, te cuesta. Deja que los médicos te miren.
-Pero el médico dijo que eso era normal. -dijo Miriam lentamente.- Además vi a todos mis amigos, los reconozco a todos.
Lo cierto era que no, Miriam llevaba 3 días despierta y a la única persona a la que no había visto era a Nerea. Lo peor de todo es que no se acordaba de ella, de su Nerea. Estaba en Barcelona porque su abuela se había puesto mal y se tuvo que ir. Teníamos la esperanza de que cuando la viera se acordara de ella. No se la habíamos nombrado, pero esque Miriam tampoco la había echado en falta.
Yo le quería decir a Nerea que Miriam no le recordaba, pero al final Mireya me había convencido para no decirle nada. Estaba preocupada por su abuela y Mireya no quería que lo de Miriam le afectara mientras estaba en Barcelona.
-Por favor. -dijo Miriam mirándome a los ojos.- Habla con el médico, dile que los ejercicios que me hacen los puedo hacer en casa.
-Miriam, no. -dije yo cortante.- Si estás aquí es por algo.
Llamaron a la puerta. Era precisamente el médico, venía a hablar con Miriam y supongo que su madre querría estar también presente. Así que me levanté y le sonreí a Miriam.
-Tranquila, pronto irás a casa. -dije yo.
-Más pronto de lo que cree. -dijo el médico sosteniéndome la puerta.
Estaba fuera esperando y vi a lo lejos de espaldas a una persona bajita y rubia.
"No puede ser ella, no ha avisado.", pensé.
Pero cuando se dio la vuelta me di cuenta de que si que era ella.
-¡Ana! -me grito desde lo lejos acercándose.- Al final he podido venir antes, mi abuela ya está mejor. -dijo dándome un abrazo. -¿Cómo está? ¿Se ha enfadado porque no le haya venido a ver antes?
-Está...está hablando con el medico. -dije yo.- Ahora no podemos pasar. Me alegro de que todo esté bien.
Pero realmente no lo estaba. Yo no estaba preparada para ver a Nerea con el corazón roto y a Miriam esforzándose por intentar recordarla.
En lo que me quise dar cuenta el médico ya había salido, seguido por la madre de Miriam, dejando la puerta abierta.
-Ya podremos pasar. -dijo Nerea entrando en la habitación.- ¿Por cierto has visto hoy a Aitana? -preguntó con un tono de voz elevado.
-Hola. -dijo Miriam con una sonrisa mirando a Nerea. Tal vez si que se acordaba de ella.- Hoy Aitana no ha venido, ¿eres su amiga?
Y en ese momento pude escuchar el corazón de Nerea rompiéndose en trozos.
-Mi-Miriam...soy yo. -dijo Nerea con la voz temblando.- Nerea.
Yo no sabía como actuar. En ese momento vi como la cara de Miriam cambiaba a una de confusión.
-¿Nerea? -preguntó.- ¿Quién es, Ana? ¿Una amiga de Aitana?
-Pe-pero yo... -dijo Nerea a punto de romperse.- Mejor me voy. -dijo Nerea intentando mantenerse.
-No, de verdad, si quieres esperar a Aitana, Ana la puede llamar y... -dijo Miriam antes de que Nerea le cortase.
-No venía por Aitana. -dijo.- Me voy Ana, voy a llamar a Mireya.
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Hay algo en ti ✨ (WARIAM)
Genç KurguAna nunca pensó odiar un verano, y menos pasárselo encerrada en un pueblo lejos de sus amigos y del gran chalet de verano en Ibiza. Miriam por su parte deseaba que el verano empezara, porque estaba saturada con tantos exámenes. Lo que si que no espe...