1. Típica distracción masculina

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Viernes por la mañana, primer día de clase. Ya he acabado de "desayunar" hace tiempo que solo tomo un café por las mañanas.

Me he vestido con la falda negra que me arregle antes de que subiera la máquina de coser al desván, donde nadie la usa ya hace tiempo. Me he puesto el top que Irish me regaló para mi 16 cumpleaños y encima mi cazadora vaquera, la cual he tuneado por decimotercera vez ya este verano. Además también llevo los calcetines largos y las Vans de plataforma como tantos otros días.

Cuando estoy lista con la mochila sobre mi hombro y salir por la puerta, entra Jaidan a molestar supongo... Pero esta vez me recuerda que me ponga los aros, el eyeliner y que me alise el pelo ya que así "estoy más guapa" como mamá solía decirme. Luego sonríe, y antes de irse a clase me dedica una mirada de apoyo fraternal. 

Estoy en mi cuarto mirándome al espejo, odiando mi cuerpo como de costumbre cuando la voz de mi tío irrumpe en mis pensamientos.

- ¡Ben ya está aquí! ¡Elice baja ya!

Normalmente bajo las escaleras de dos en dos, pero hoy no me apetece.

- Hola, buenos días reina, ¿Estás preparada? - Pregunta Ben desde la puerta.

- Vamos - Se lo digo con una sonrisa piadosa, sé que Ben la ha interceptado, pero no hablará del tema. Debemos irnos ya o llegaremos tarde.

* * * * *

El instituto sigue siendo el tugurio en ruinas que recordaba.

Paseo por los pasillos algo desorientada mientras todos los ojos se clavan en mi, en forma de compasión barata, con esa mirada de pobrecilla. En fin... Prefiero evitarlos y apartar la mirada. Entonces Ben interrumpe todo con su típica distracción masculina.

- Elice ¿Has visto a ese de allí? Está más bueno que el pan.

Suelo pasar de sus comentarios obscenos, porque al día son tantos que no puedo contarlos con los dedos de las manos, pero esta vez necesito distraerme.

Uf madre mía, ese chico está buenísimo no sé si se me ha escapado el suspiro en voz alta. Veo como Ben se ríe o sea que si. Y me dice lo de siempre.

- Si es gay para mí, si es hetero para ti y si es bi que decida él mismo.

Pongo los ojos en blanco, cuando aparece Irish.

- Hola chiquis ¿Qué tal Elice?

- Bien - Y vuelvo a poner esa misma sonrisa piadosa que antes le he dedicado a Ben.

- ¡Hey! - Oímos gritar a lo lejos rompiendo el silencio incómodo que acababa de formarse.

- Son Alex y Danny - Afirma lo evidente el rubio.

- Cuánto tiempo - Nos abrazan - Os hemos echado de menos muchísimo. Hace demasiado que no nos veíamos...

Acabamos de saludarnos todos, nos damos un puñado de besos y como siempre Alex saca su móvil su iPhone 6s negro con su funda de fresa del bolsillo trasero de su pantalón.

- Decid primer día.

Y - click - La ha colgado en el insta y pone "Los reyes del insti". Parece que todo siga igual que antes.

- Nos vemos en la mesa de siempre en el recreo. - Y como de costumbre Danny nos dedica su guiño y ese gesto de saludo militar que ninguno entendemos que haga, ni siquiera su hermana melliza que se encoge de hombros y cambia de dirección abriéndonos paso entre la gente.

Nos vamos directos al aula hablando sobre aquel chico tan guapo que acabamos de ver Ben y yo. Porque el timbre de clase acaba de sonar. Me giro por última vez y lo miro por sino lo vuelvo a ver. Y es entonces cuando nuestras miradas se cruzan y nos miramos mutuamente unos pocos segundos.

Unos pocos segundos insignificantes.

* * * * *

La clase es demasiado simétrica todo está perfectamente colocado, hay 22 libros en cada estante excepto en el tercero que hay 24.

La mesa de la profesora está igual de ordenada que la estantería, los libros perfectamente colocados, uno encima de otro, también sus 3 estuches, su móvil y su bandolera. Formando rectas paralelas y perpendiculares.

Entonces entra la señorita Townsend, es tan bajita como recordaba, le gusta ponerse tacones y plataformas intentando disimular su falta de altura para llegar a la parte superior de la pizarra, suele vestir elegante y de marca. Aunque todo en ella me es familiar, creo que hay algo que ha cambiado, quizás un pequeño rasgo, quizás interno, pero suficiente tengo ya con las matemáticas como para pensar en ello.

Me siento en cuarta fila justo al lado de Ben y delante de Irish y Alex. Solo falta Danny, pero todos sabemos que pasó de las matemáticas hace tiempo él es un chico de letras, como suele decir excusándose.

Ben me está contando lo que ha hecho durante todo el verano, en resumen, ha conocido a mucha gente y ha viajado mucho, como de costumbre. 

- Elice - Llama mi atención Irish señalando la puerta con una  expresión de preocupación en su rostro que consigue intrigarme.

La señorita Townsend ha pasado lista hace apenas unos minutos, pero la puerta se abre de golpe y entra una silueta que Ben y yo reconocemos al instante...

Es él...¿Aquí?

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