C A P I T U L O 1

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Un cálido ambiente se respiraba en Daegu, se aseguraba una noche entretenida para JaeLi, era el cumpleaños número 14 de su prima Hanna. Todos pensarían que sería una fiesta inocente, pero a pesar de su edad Hanna, junto a la hermana de JaeLi, Lyen, solían ser las más rebeldes de la familia, a pesar de su corta edad.

A Jae le importaba en lo mas mínimo la fiesta, ella sólo quería encerrarse en la habitación de su prima Dae, desde la infancia eran muy unidas. En cada fiesta solían encerrarse en la habitación de Dae a charlar o simplemente a ver series con un montón de chatarras acompañándolas.

...

Al llegar a la casa de Dae pude verla sentada en el jardín con dos personas. Pude distinguirla por ese cabello castaño oscuro tan lacio y escurrido tan típico de ella, además de que era extremadamente delgada. Me acerqué a ellos, ya que quería charlar con Dae y no separarme de ella lo que restaba del día.

— Jae! Creí que en serio no vendrías, te presento a MinHo y a SeoYon — señaló a las personas frente a nosotras.

SeoYon era una chica de cabello castaño bastante corto, con una baja estatura que no rebasaba los 1.50 y de fisonomía rechonchita. MinHo por lo que se veía era bastante alto, con un cabello azabache. No era feo, pero tampoco era guapo para mis gustos.

— Mucho gusto Jae — dijo MinHo, acercándose levemente — Dime ¿Que edad tienes?

— 17 — dije sin mucha importancia, sabia a lo que quería llegar MinHo.

— ¿En serio? Yo igual

— Oh vamos! Basta ya MinHo, a ella no le gustan como tu, y a ti hasta de espaldas se te ven los 20 años — dijo elevando la voz SeoYon — Ignoralo, así es siempre. Mucho gusto, Dae nos ha estado hablando de ti.

Dae tiró levemente de mi brazo para que me sentara en sus piernas y así lo hice. Observando que en la mesa yacían tres vasos con un líquido de tono amarillento.

— ¿Quieres? — me tendió su vaso Dae

— ¿Que es? — dije mirando con inseguridad el vaso que posaba frente a mis ojos

— Vodka, con un poco de jugo de piña

— Gracias, sabes que aborrezco el alcohol — dije desviando la mirada

— Vamos pruebalo — me animó SeoYon — El primer trago siempre será amargo, pero verás que después solo sentirás el sabor del jugo.

Volvió a menear el vaso frente a mi Dae y sin más lo tomé, y poco a poco acerqué mis labios al vaso, dejando pasar el líquido por mi boca. No era el típico sabor, porque antes había probado el wisky, pero no se comparaba, no daba esa sensación de ardor en la boca. Tan solo era el sabor del jugo con un toque mas amargo.

— ¿Y? ¿Que tal? — me veía con alegría Dae

— Pues — me encogi de hombros — no está mal

— Ya está dicho! — habló animado MinHo sacando un vaso de quien sabe donde — bebe con nosotros.

Dijo virtiendo hielos y un líquido transparente de una botella que no supe reconocer y seguido, virtio un poco de jugo. Me tendió el vaso acercándolo levemente a mi.

— No se si pueda — mire a Dae.

— Vamos Jae convive con nosotros — mencionó SeoYon

— ¿Porque no te gusta el alcohol? — preguntó MinHo

— Es una larga historia — tomé el vaso y comencé a jugar con el

— Porque hace dos años se puso la borrachera de su vida con tan solo licor de café — se burló Dae

— ¿En serio? — preguntaron sorprendidos a lo que sólo asenti levemente

— Terminó tan jodidamente ebria que se quedó dormida en el baño, exactamente en la tina del baño.

— Que iba yo a saber que esa cosa me pondría así, aparte nunca había bebido. Fue mi primera borrachera.

— Oh si que lo fue! — rió Dae

Después de la extensa burla de Dae mi tía nos dio paso a el salón de la casa, en donde se daría paso a la comida familiar en honor al cumpleaños de mi prima. Hanna y Lyen estaban al extremo de la mesa, hablándose al oído, que era seguro que se escaparían o harían una fiesta en él patio al terminar la reunión familiar. Hanna estaba ajena de toda la celebración, apuesto que solo estaba sentada ahí porque su madre la obligo. En parte compartía su idea, al igual que todos mis primos, estar en reuniones familiares era un total fiasco, todo estaba lleno de hipocresía en donde las tías amargadas nos juzgaban y criticaban, cuando sus hijas eras las más putas del lugar.

Al terminar la comida los jóvenes estábamos en silencio simulando escuchar los anécdotas de los adultos.

— Oye y NamJoon? — pregunté en voz baja a Dae, era raro no ver a su hermano en el cumpleaños de su hermana menor.

— Ya sabes, el muy infeliz se las supo arreglar para escapar antes de la reunión — habló en el mismo tono que yo — debe de estar con Hoseok y Yoongi. Han de estar bebiendo como locos, follandose a una que otra tipa que se les atreviese en el camino.

Namjoon al ser el único hombre de la familia le solapaban todas sus faltas. Porque según el, estar entre tanta mujer se iba a hacer afeminado o terminaría siendo gay.

...

Al caer la noche mi predicción se hizo cierta, mi hermana junto a Hanna se encargaron de convertir el jardín en una discoteca. Como era posible que dos niñas de 14 años pudieran manipular a sus madres mucho mas que Dae y yo.
Porque a mis 17 años mi madre había sido bastante estricta, no salía a fiestas, con trabajos tenía amigos y no me permitía la salida con ningún chico (aparte de que a mi no me interesaba y en realidad no había chico que me invitara la salir). Y sin en cambio a Lyen la dejaban salir, llegaba a altas horas de la noche.

La misma historia era con Dae, a ella le exigían demasiado los estudios y al igual que yo la pobre a sus 20 años tan solo había tenido un novio, que vio obligada a dejar porque a su padre no le agradaba. Con Namjoon lo habían dejado ser demasiado libre, siempre andaba de fiesta en fiesta y en la escuela solo iba por costumbre, porque al menos había suspendido 9 de 12 materias. Hanna era demasiado mal educada era la consentida de mi tío. No respetaba a los mayores y era la cómplice de Lyen en cada unas de sus jodidas borracheras y salidas a media noche.

Los amigos de Dae ya estaban ebrios, tanto que SeoYon estaba encerrada en el baño con un primo que ni nosotras conocíamos.

MinHo seguía intentando que cayera con el, también quería encerrarse en el baño conmigo, sus intentos quedaban fallidos antes de ser concluidos. Me encontraba en mi quinto vaso de vodka y Dae al igual que yo estábamos en nuestro sano juicio, viendo las tonterías que hacían unos niños que apenas llegaban a los quince estando ebrios hasta el culo.

La música reventaba mis tímpanos, estoy segura que en toda la cuadra se escuchaba la musica de la casa.

...

El portón principal de la casa se abrió dejando ver la motocicleta deportiva roja de Namjoon, alguien venia con el abrazado a su cintura. Después entró un auto deportivo negro, el auto de Yoongi venía luciéndose como siempre, con un brazo en la ventana y se veía su rostro blanquecido adornado con unos lentes oscuros. Pero no venia solo, una mujer venia de copiloto y al parecer muchas más atrás. Deje de verlo cuando alguien tomó mi brazo.

— Ven, acompañame — dijo Dae tirando levemente de mi

Nos dirigimos a Namjoon, conociendo a Dae lo iba a regañar por llegar a esta hora y con muchas desconocidas.

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| Tears Don't Fall | Min Yoongi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora