El sonido de la alarma me despertó, haciendo que me sobresaltara un poco, estire mi brazo apagando ésta y suspiré.
Hoy sería otro día normal, como todos.
Decidí darme unos cinco minutos más para dormir, pero esos minutos se transformaron en veinte, hasta que el sonido de mi celular sonó, me estaban llamando. Seguramente era Travis, mi mejor amigo.
Extendí mi brazo hacia la mesita de luz agarrando mi celular, atendí y acerté al decirles que era él.
—¿Hola? -dije con la voz ronca, mantenía mis ojos aún cerrados hasta que el habló.
—Vamos, arriba en treinta minutos estoy en tu casa. Te quiero lista enana -dijo para luego cortar y no dejarme responder.
Me fijé la hora en el celular y eran las 7:30 am. ¿Alguien me explica por qué tenemos que ir al colegio tan temprano?
Bufé destapándome, y me levanté caminando lentamente hacia el baño. Siempre era la misma rutina ya estaba cansada.
Lave mi cara, me peine pinté y luego me lavé los dientes, me miré al espejo una vez que estaba lista y sonreí. Me dirigí hacia mi cuarto y me cambié, elegí unos jeans básicos negros, mis vans negras, una remera normal y mi buzo azul que me llegaba hasta las caderas, sólo les cuento que mi color favorito es el azul.
Siempre quise tener un gato pero mi mamá no me deja ya que es alérgica y bueno, yo sé que algún día lo voy a tener y le voy a poner un collar azul, sólo les contaba.
Una vez que estaba lista tomé mi mochila y bajé hacia la cocina, me serví un poco de jugo de naranja y comí algunas tostadas, tenía bastante tiempo hasta que Travis viniera por mí.
Les cuento más o menos quién es él.
Travis es mi mejor amigo desde hace diez años, nos conocemos desde primer grado y bueno, todavía somos mejores amigos lo que agradezco.
El es de tez blanca y pelo negro con unos ojos celestes muy claros diría yo, tiene una hermosa sonrisa y cuando sonríe se le forman hoyuelos, que por cierto lo hacen ver más hermoso de lo que es. Su novia llamada Melanie, es amiga mía. Me llevo bastante bien con ella, pero se esta volviendo distante conmigo ¿saben? No se que le pasa, tendría que hablar con ella ¿no?
Luego de unos minutos escuché la bocina del auto de Trav, yo le digo así, es como un apodo de cariño, él a mi me dice enana no es que lo sea, tampoco soy una jirafa pero bueno mi estatura es normal.
Agarré mi celular, las llaves ya que mi madre no iba a estar, cuando vuelvo del colegio ella esta en su trabajo y no vuelve hasta las diez de la noche. Salí de mi casa y caminé hacia el auto de Trav, el se encontraba con uno de sus típicos buzos, esos que usan todos los chicos, y sus gafas que nunca faltaban. Me subí y lo saludé dándole un beso en la mejilla.
—¿Como va todo?— dijo comenzando a manejar hacia el colegio mientras ponía algo de música de la radio.
—Todo muy bien, como siempre, ¿y a vos enano?— reí leve ya que sabia que le molestaba que le dijera así, si hay algo que me encanta es hacer enojar a Travis, también le digo jirafa ya que es bastante alto.
—No me digas así, sabes que no me gusta— dijo algo serio y luego soltó una pequeña risa, lo miré y reí con él —Vamos acá la enana sos vos, y si todo muy bien por suerte— giró su cabeza hacia mi rápidamente y sonrió ampliamente, volvió su mirada hacia adelante y luego sentí que me daba un pequeño golpe en la nariz.
—Auch— me quejé mirándolo con mi ceño fruncido —¿Y eso por qué fue?
—Me encanta molestarte— dijo sin dejar de mirar hacia delante con una leve sonrisa en sus labios, bufé y me acerqué rápidamente a él mordiéndole algo fuerte su mejilla, me separé rápidamente y reí al ver su cara.
ESTÁS LEYENDO
Me enamoré de mi mejor amigo.
Romance—¿Me das un beso? -susurré mirándolo fijamente a los ojos. No sé como mierda pudieron salir esas palabras de mi boca-. —De esto, a nadie ¿ok? -dijo en un susurro mirándome de la misma manera que yo lo miraba a él-. Y todo tan pronto ocurrió, no sé...