Family of the Past

Capítulo 35

- ¡Juudaimeeeeeeeeeeeeee! - ¡Crash!

"¿Huh?, es demasiado temprano para esto Señor...", Tsuna bostezo profundamente, y se estiro, o trato al menos. Tímidamente, Tsuna miro hacia arriba para encontrarse con dos ojos grises, unos ojos algo molestos e irritados con él. ¿Cómo termino así?

- Eto... Hibari-san... ¿podrías soltarme? – "No soy una manta, ni un peluche gigante... creo." - ¿Hibari-san?

- Omnívoro... - El prefecto entrecerró aún más los ojos, haciendo que Tsuna se preguntara si había hecho algo que lo molestara...

- Tsk... - Honestamente Hibari no sabía porque se preocupaba, estaba el resto de los herbívoros-ah, ya se acordó de la razón.

No se podía confiar en ellos, así de simple. Tantos herbívoros juntos, y aun así no pudieron evitar que se emborrachara, y de una manera tan estúpida también, para variar. Y como si eso no fuera suficiente por sí solo, el bebé le dijo hace unas pocas horas que ni siquiera pudieron evitar que se emborrachara totalmente... Y lo volvía a repetir: tantos herbívoros en un espacio tan pequeño y aun así fallaron de forma épica. Los iba a morder a todos hasta la muerte, eso era seguro, pero primero tenía que ver que tan mal estaba el Omnívoro tonto... luego lo mordería hasta la muerte por idiota.

Sin mucha dificultad abrió la ventana y entro a la habitación, viendo un cuerpo rendido del cansancio en una esquina de la oscura habitación la cual no se molestó en identificar... estaba vivo, eso era suficiente, a menos que quisiera morderlo hasta la muerte justo ahora, lo cual no sería una muy buena idea por los momentos. Despacio y en silencio se acercó a la cama, y coloco su palma sobre la frente del que dormía en dicha cama.

- Tsk... - Ni siquiera podían asegurarse de las condiciones de alguien inconsciente, un nuevo record para los herbívoros y otra razón más para morderlos hasta la muerte.

Acomodo mejor las sabanas, a sabiendas de que en verdad no podría hacer mucho, el chico amanecería con un dolor de cabeza descomunal, eso era seguro si incluso con la luz de la luna podía ver el sonrojo de sus mejillas estando inconsciente. ¿Cuánto había bebido de todos modos?, ¿y de dónde?, mordería incluso al bebé hasta la muerte por-

- ¿Dai-chan? – Murmuro la figura en la cama, tomándolo por la manga y medio levantándose, solo para ser detenido por el prefecto.

- Tsk... - Vaya borracho que estaba...

- ¿Dai-chan? – Sonó un poco desconcertado y medio dormido.

Hiabri estaba a punto de preguntarle quien rayos era Dai-chan, pero no tuvo la oportunidad, ya que Tsuna, con una fuerza inesperada en ese estado, lo jalo hasta hacerlo caer sobre él. Solo sucedió porque el prefecto no se había esperado eso por parte de Tsuna, y lo que sucedió tampoco: Tsuna lo empujo a un lado de él, y con movimientos muy torpes lo arropo como si de un niño pequeño se tratase. Hibari no pudo más que mirarlo, inexpresivo y sin saber que pensar de todo esto, incluso cuando Tsuna le revolvió el pelo juguetonamente. Antes de verlo venir, Tsuna lo había abrazado como un oso de peluche y besado en la frente con torpeza, haciendo que Hibari fuera perfectamente capaz de oler el alcohol en su aliento y hacer una leve, muy leve, mueca ante dicho olor.