Capítulo IV.

489 46 2
                                    

Cafetería, Información del espía.
Lunes 22 de octubre.

James trató de convencer a Michael de ir por un trago, pero el agente terminó convenciéndolo a él de mejor ir a una cafetería, así podían hablar sin tanto escándalo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

James trató de convencer a Michael de ir por un trago, pero el agente terminó convenciéndolo a él de mejor ir a una cafetería, así podían hablar sin tanto escándalo.

—Su verdadero nombre es Hugh Jackman, tiene 49 años y trabaja para los franceses. ¿Contento?

—No del todo, pero ¿cómo es que obtuviste esa información sobre él? —preguntó dudoso.

—Siempre voy a un paso más adelante. —guiñó su ojo. —Y ahora si, ¿podrías explicar que es todo esto?

—¿Te refieres a los documentos?-le dio un sorbo a su café —McKellen me los dio, pero no he tenido tiempo de leerlos.

—Se supone que esos documentos podrían darnos pistas y tu ni siquiera los has leído.

—Recién llegué a Berlín, tengo derecho a tomar un descanso.

—Si claro, yo pienso que quieres que te despidan de tu trabajo. —dijo y luego se llevó un trozo de pay a la boca.

—¿Acaso me estás espiando
también tú? —lo miró.

—Fassbender, si te estuviera espiando ni siquiera te darías cuenta.—rió— Solo digo lo que pienso, no pensé que fuera psíquico.

El teléfono de Michael sonó, era Patrick quien le estaba llamando.

—¿Y bien?, ¿No piensas contestar?—alzó una ceja, Michael miró el teléfono y después a James.

—No, debo irme. Necesito darme una ducha, leer estos documentos y después una larga siesta.—le dio un último gran trago a su café.

—Esta bien, Nos vemos luego. —sonrió y comió otro pedazo de pay.

—Ah, ¿podrías pagar la cuenta?, olvidé mi cartera en algún lugar.—decía mientras buscaba su cartera entre sus bolsillos.

—Si, descuida. A veces nos distraemos por tonterías.—dijo con la boca llena.

—Hasta luego.

Michael salió de la cafetería con los documentos.

James pagó la cuenta y de inmediato salió del lugar, tenía un asunto que resolver.

Bienvenido a Berlín.  -Fassavoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora