Thamara

8.-

Ryan no sabía que hacer, Támara cada vez le hacía menos caso y se la pasaba más tiempo con Drew, quería solo decirle que de alejara de el, pero no podía, Támara no significaba nada en su vida.

Esa noche saldría de fiesta con su mejor amiga, bueno si es que la convencía, ya que la última vez no quedaron muy bien, a Ryan le empezaba a interesar de otra manera, quizás siempre le había gustado su mejor amiga, pero no sé había dado cuenta o solo era un capricho.

-Amber- fue un susurro inaudible que escuchó dentro de sus labios

Ryan caminaba por la cera de la casa de su mejor amiga, era un idiota por haberle dicho eso, sabía perfectamente que Amber escondía algo que aún no le quería decir, no quería volver a meter la pata.

Al llegar a su casa volvió a tocar la puerta como el día anterior, las luces se encontraban totalmente prendidas, volvió a tocar, hasta que alguien nle abrió, esperaba ver a su amiga, pero no fue así, era su padre quien lo había hecho.

-Ryan muchacho, ¿Qué haces aquí?- le saludo

-Hola Señor Lasmanis, ¿estará Amber?- miró detrás de él esperando a que la chica saliera pero no fue así

-No hijo, ella salió fuera del país- era claro que el destino no los quería juntos, ya había pasado una vez, y esta era la segunda, Ryan se limitó a decir gracias e irse, muy en el fondo quería llorar, si era el chico más chillón.

La banca del parque se veía totalmente acogedora para una noche, tomó asiento y miro todo lo que había a su alrededor, flores, el pequeño lago, árboles y una brisa fresca.

¿Qué había hecho él para merecer tal cosa ?

Su mejor amiga se había ido sin decirle nada.

Tamara se había olvidado de él.

Una lágrima más se resbaló por su ojo, no quería llorar, no ahí en el parque

-¿Ryan?- escuchó una voz dulce, la conocía bien, esa voz que hace un tiempo le perseguía a todos lados.

Volteo a verla, Tamara se veía hermosa con ese vestido, su cabello lucia perfecto, estaba más corto, era claro que se lo había cortado, si creo que al final de todo Ryan si había prestado atención a Tamara.

-¿Me puedo sentar?- pregunto la chica.

Quizás fue tonto, pensó Ryan, pero solo asintió sin decir palabra, y así estuvieron un buen rato.

-Tamara yo...-suspiro Ryan, no sabía cómo decirle que quería una cita con ella.

-No digas nada

-¿Quieres ir a un cita conmigo?-

La sorpresa para Tamara fue muy grande, era tan increíble, que se pellizco los brazos.

No era mentira, Ryan le había pedido una cita.

-Ryan yo...-

-Solo dame una oportunidad, esta vez seré yo- dijo interrumpiendola

Thamara estaba en shock, que solo asintió con la cabeza

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Quizás era tonto pensar que Ryan estaba mostrando sus sentimientos ese día, Thamara no podía sacar esas palabras de su mente.

"Quieres ir a un cita conmigo"

De solo pensarlo sonreir era poco.

-Oye tú, ¿Por qué tan feliz? - le preguntó Amber

Ambas habían quedado en ir a la plaza por ropa

-No es nada

-Aish - rodó los ojos Amber

Caminaron por diferentes lugares de la plaza, que incluso llegaron a la heladería

-Me da un cono de chocolate- sonrió Thamara al chico-Amber tu ¿cuál quieres?

Error haber volteado, sus ojos no creían lo que veían, era Ryan, pero no estaba solo, él besaba a un chica, pero no cualquier chica, esa chica era Amber.

Al final de todo, ella siempre salía lastimada.