Zack y Ray: Nuestros Días Juntos.

Cafetería

Nuestros protagonistas caminan por las calles de la [ciudad redactada]. Hoy, como novedad, deciden donde ir a comer.

- ¿Qué lugares hay para comer?
- Um, restaurantes...
- ... ¡Ya se que HAY restaurantes! Quiero saber de que tipo o que venden, Rachel. – Zack como siempre gritándole a Ray, eso hacía que las personas de alrededor los mirarán cada 10 metros que avanzaban.
- Um... ¿Cafeterías?
- ¿¡Por qué dudas!?
- Nunca he ido a alguna.
- Duh, yo tampoco. Que tal si probamos suerte. Entremos a la primera que veamos en el camino.
- Esta bien

Así Zack y Ray caminaron y caminaron por varios minutos, hasta que se adentraron a una calle un tanto... Desolada y sospechosa.

- Ahí hay una. – señalo Ray hacia un pequeño local. – "Maid Café"
- Bueno... No se que signifique pero vamos. – Zack como el valiente que es corrió hacia el lugar, dejando atras a Rachel.
- Espera... Ese lugar. – Rachel trato de alcanzar a Zack, pero fue imposible.
- ¡Bienvenido, amo! – una chica vestida de mucama abrió la puerta del lugar, dejando a Zack sorprendido.
- Mira, mira, Ray. ¡Aquí soy el amo del lugar!
- Zack... No creo que debamos entrar.
- No te preocupes, si nos tratan así de bien no puede salir nada mal.

Y así Zack entró al Café. Ignorando por completo el letrero de fuera. "Hoy: chicas gato".

- ¿Qué desean ordenar, amos-Nya~? – la chica vestía igual que la otra en la puerta, pero con la diferencia de que usaba orejas de gato.

La frase saco a Zack y Ray de sus pensamientos. Y se perturbaron al ver la típica pose de gato.

- E-eh... Quiero un... Omelette y para él lo mismo. – Rachel se sentía extraña en ese lugar.
- A la orden, Nya~ ¿Algo de beber?
- Solo agua para ambos...
- ¡Bien! ¡Pronto llega su pedido, Nya~!

La chica se fue, dejando a Zack y Ray solos en la mesa.

- ¡Ray esté lugar es tétrico!
- Si
- ¡No debimos entrar!
- Te lo dije
- ¡Cállate!

La chica maid-gato regreso con una charola con el pedido. Dejo sus platos... Y paso lo peor que habían visto en sus vidas.

- ¡Que tenga buen sabor, que tenga buen sabor! – la chica bailaba de una manera extraña (N/A: a lo Nico Nico ni) haciendo que Zack se atragantara con su lengua, y Rachel intentara no morir del dolor visual que presenciaban.

Al salir de ese lugar...

- Nunca volvemos a comer fuera, Ray.
- Esta bien.
- El mundo exterior es temible.